Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias
Venezuela atraviesa
por una prolongada crisis económica, política y social que requiere la
participación consciente de sus ciudadanos para superarla. No se trata solo de
un cambio político, también se requiere un cambio en el modelo económico, lo
cual implica la transformación de la cultura rentista por una nueva cultura
tributaria, sustentada en el valor del trabajo y la inversión productiva.
Cualquier gobierno que sustituya al régimen de
Maduro recibirá un país en ruinas. Desde el inicio tendrá que aplicar drásticas
medidas para corregir los graves desequilibrios macroeconómicos que causan la
escasez e hiperinflación. Y a las medidas de ajuste económico suele atribuirse un
impacto social y un costo
político. Para aliviar el déficit fiscal y erradicar su financiamiento
con emisiones de dinero inflacionario, el nuevo gobierno tendría que sincerar
las tarifas de los servicios públicos de electricidad, agua, gas y
telecomunicaciones, lo cual no sería bien recibido en un país castigado por una
prolongada escasez y voraz hiperinflación. Por si fuera poco, también tendría
que sincerar el precio de la gasolina.