jueves, 22 de septiembre de 2022

Impacto de la Ley de Armonización Tributaria

Víctor Álvarez R.

Escuche el análisis completo en el nuevo podcast de #PedagogíaEconómica https://t1p.de/clv3y

Para 2022 y 2023, las expectativas de crecimiento económico son positivas. Las empresas apenas utilizan 25% de su capacidad instalada y con un buen programa de reactivación pueden aumentar su producción sin tener que realizar nuevas inversiones en maquinarias, equipos o infraestructura.

Sin embargo, se presentan factores que frenan la reactivación  productiva, tales como la creciente presión tributaria por parte de los gobiernos locales. A raíz de la caída de la renta petrolera, los ingresos de las gobernaciones y alcaldías sufrieron una drástica reducción y ya no reciben la misma cantidad de situado constitucional, que es el monto de los ingresos fiscales ordinarios que el gobierno central debe transferir a los estados y municipios. Esto ha forzado a gobernadores y alcaldes a incrementar considerablemente los impuestos y tasas   por el uso de bienes y servicios, papel sellado, timbres fiscales, impuestos municipales sobre las actividades económicas, inmuebles urbanos, circulación de vehículos, espectáculos públicos, juegos, loterías, propaganda y publicidad comercial.

Los gremios empresariales advierten una mayor presión tributaria sobre un aparato productivo que viene de sufrir una prolongada contracción y apenas comienza a recuperarse. En la Encuesta de Coyuntura Industrial del Segundo Trimestre de 2022, el 74% de las empresas afirmó que los excesivos tributos fiscales son un factor que frena la recuperación de la producción. Consecomercio expone que en los municipios las tasas impositivas pasaron del 0,05% hasta 5%, un incremento de 9.900%.

La voracidad fiscal de las gobernaciones y alcaldías ha generado una situación desordenada y caótica.  Los estados invaden competencias de los municipios y viceversa, se solapan con la República encubriendo impuestos bajo la figura de timbres fiscales, se aplican cobros anticipados de IVA e ISLR que dejan a las empresas sin flujo de caja. Y todo esto frena la reactivación económica.


viernes, 9 de septiembre de 2022

Venezuela: ¿Por qué siguen subiendo los precios?


 Víctor Álvarez R.

La inflación de agosto fue de 17,3 %, la más alta de los últimos 12 meses, y llevó la inflación interanual a 153%, mientras que la acumulada en lo que va de año llegó a 90 %. Este repunte en los precios se atribuye al incremento de la liquidez monetaria. La inyección de dinero presionó la devaluación del tipo de cambio y el encarecimiento del componente importado presionará mayores aumentos de precios en los próximos meses.

El financiamiento monetario a las empresas públicas no financieras fue de 126 veces el tamaño de la Base Monetaria y al doble de la Liquidez Monetaria. Solo a las empresas públicas no financieras se les transfirieron más de 163 millardos de bolívares sin respaldo en la producción.

Si bien el país sufre una prolongada escasez de billetes y monedas para pagos en efectivo, el dinero digital no cesa de aumentar. El gobierno no imprime papel moneda, el cual ha sustituido por el llamado bolívar digital que emite desmesuradamente y es el principal factor propagador de la inflación.

El discurso oficial es muy contradictorio. Por un lado están quienes cuestionan la teoría cuantitativa del dinero en la que se apoyan los economistas monetaristas y neoliberales para explicar las causas de la inflación. El razonamiento es simple: la emisión de dinero sin respaldo en la producción llega a los hogares que -al tener más dinero- aumentan la demanda en una economía con una oferta limitada. Y mucha plata detrás de pocos bienes dispara los precios.