Víctor Álvarez R. / @victoralvarezr
Los partidos de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) han caracterizado al gobierno venezolano como un régimen autoritario y totalitario que controla todos los poderes públicos; como una dictadura que persigue, encarcela y tortura a sus dirigentes; como un régimen de Estado-Partido que interviene las organizaciones políticas de la oposición, les expropia sus tarjetas y símbolos e inhabilita a sus candidatos para que no puedan postularse a ninguna elección. Sin embargo, esperan de ese régimen autoritario, totalitario y dictatorial un comportamiento democrático. “No le pidas peras al horno”
Para participar en esas elecciones, la
PUD publicó un comunicado en el que exige una serie de condiciones ex
ante que -a la luz de la experiencia histórica internacional- suelen ser
más bien las condiciones ex post que se conquistan gracias a la restauración
democrática, tales como la liberación de los presos políticos, la legalización
de los partidos y devolución de sus símbolos, la reinstitucionalización de los
poderes públicos y la mejora de las condiciones electorales que permitan a
todos competir en igualdad de condiciones, con observación internacional
calificada.
La abstención
inclina la balanza a favor del régimen, borra la presencia de la oposición en
la AN y le facilita al oficialismo lograr una ventajosa correlación de
gobernadores, alcaldes, diputados regionales y concejales municipales que no
reflejan el malestar nacional. Así, el país descontento se queda sin
representación en unas instituciones que terminan bajo el control de una
minoría oficialista que se hace mayoría gracias a la abstención. Primero lo
primero, la solución electoral y pacífica del conflicto venezolano pasa por
construir una posición de poder que le haga contrapeso al gobierno y evite que
siga arrollando y pasando la aplanadora. Restaurar la democracia venezolana será
posible cuando el país descontento y políticamente organizado, acumule
suficientes fuerzas para lograr la reinstitucionalización de los poderes
públicos y obligar al gobierno a sentarse a negociar la transición. “El orden de los
tractores si altera el viaducto.”
¿Condiciones o excusas?