El errático comportamiento de las economías estadounidense y europea se refleja en el debilitamiento del dólar y el euro. Ante un mercado interno abatido por los estragos de la crisis, sus posibilidades de recuperación dependerán de la evolución de las exportaciones y no de la demanda agregada interna. Pero una moneda fuerte frena las ventas en el exterior. A los exportadores siempre les conviene una moneda devaluada, mientras que para los importadores un tipo de cambio sobrevaluado es lo mejor. Por eso, los gobiernos de esas potencias apuestan a la devaluación de sus propias monedas y exigen a China y otros países competidores que revalúen sus monedas.
La guerra entre los especuladores se ha exacerbado y los ataques contra el dólar y el euro erosionan la capacidad de estas monedas como reserva de valor, obligando a sustituirlas por otras divisas menos vulnerables. Especialistas coinciden en señalar que las nuevas turbinas de la economía mundial son los 5 países BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y sugieren tomar posiciones de reservas internacionales en sus monedas. De hecho, un creciente porcentaje está denominado en la divisa de las economías más sólidas del BRICS, las cuales no dejan de crecer mientras las otras se desploman.
Los países del sur suelen tener parte de sus reservas en letras del tesoro estadounidense, por las cuales reciben un interés en torno al 1 %. Pero al solicitar préstamos a instituciones internacionales se ven obligados a pagar una tasa superior al 8%. Reciben poco por lo que se entregan pero entregan mucho por lo que reciben. Por eso surge el Banco del Sur, para que un porcentaje creciente de estas reservas sea depositado en él, a una tasa de interés mayor a la que pagan las letras del tesoro; pero a su vez, pagando por los préstamos una tasa menor a la que cobran los organismos financieros internacionales.
Venezuela mantiene reservas en torno a los $ 29.000 millones, de las cuales 18.000 están en oro. El resto está denominado en dólares, euros, derechos especiales de giro y otros instrumentos financieros depositados en bancos de Estados Unidos y de Europa. Y el oro, en lugar de estar en las bóvedas del BCV, está custodiado en otros países.
La declaración del carácter antiimperialista y socialista de la Revolución Bolivariana implica un riesgo político real que ya tuvo su primera manifestación en el intento fallido de la Exxon de embargar $ 12.000 millones en activos de PDVSA. Buena parte de las reservas internacionales de Libia, que ascienden a $ 200 mil millones, también fueron embargadas. Para un proceso asediado por el interés de las grandes corporaciones transnacionales de controlar la riqueza petrolera de Venezuela, la amenaza de embargo sobre las reservas internacionales tenía que ser conjurada.
La nacionalización del oro puede beneficiar al ciudadano común en la medida que pueda adquirir títulos emitidos por el BCV respaldados por oro. Estos se cotizarían en la Bolsa Pública y a través de un mercado secundario debidamente regulado se podrían transar según el precio del mercado, tal como se hace con la onza troy de oro. Esto ayudaría a recoger el exceso de liquidez que se destina a especular con dólares, euros, inmuebles, terrenos, vehículos y otros bienes y servicios. Asimismo, estimularía la repatriación de las colocaciones en dólares y euros que empresas, inversionistas y particulares mantienen en el exterior, contribuyendo así al fortalecimiento de la economía venezolana y del signo monetario nacional.
Muy bueno el análisis. Primera vez que entro aquì. Saludos. @BenitoSpinoza
ResponderEliminar“Por eso, los gobiernos de esas potencias apuestan a la devaluación de sus propias monedas y exigen a China y otros países competidores que revalúen sus monedas.”
ResponderEliminarYo no me expresaria en terminos de exigirle a alguien algo. En realidad es asunto es mas complejo. No es un secreto que el “yuan renminbi” es mantenido artificialmente por debajo de su verdadero valor real. El valor de las divisas tipo ‘FIAT” esta dado o por lo menos deberia representar el PIB de la nacion. Es asi que el yuan “deberia” cotizarce a un nivel mas alto del que lo hace actualmente. La cuestion es que permitir que eso suceda seria permitir la perdida de competitividad en los mercados internacionales. Ademas de devaluar de manera significativa las reservas internacionales que la China mantiene en USA ( 1 trillon de US$). Esto sin contar con los reservas denominadas en euros. Si la China se encarece, las industrias se moverian fuera del pais buscando reducer sus costos. La perdida de puestos de trabajo podria conducir a revueltas populares que pondrian al mismo gobierno en peligro. Por otro lado, US necesita devaluar su moneda no solo para incrementar su competitividad en los mercados internacionales y por ende crear puestos de trabajo. Sino que tambien necesita reducer el valor de la deuda y de su servicio. Como ven el “jing” y el “jang” hacienda de las suyas. Lo que si podemos aseverar es que no esta pasando nada que no halla pasado antes. La unica diferencia es que ahora nos toca vivirlo nosotros