Juicio
Popular al Programa de la MUD
Sala
José Félix Ribas del TTC
27 de
septiembre de 2012
Víctor Álvarez R.
Responsable del peritaje en el área
económica
del Programa de la MUD
del Programa de la MUD
He revisado con supremo cuidado los
“Lineamientos para el Programa de Gobierno de Unidad Nacional”, el cual
contiene las orientaciones de las políticas y medidas que aplicaría el
candidato Capriles Radonski, en caso de ser electo Presidente de la República.
A la luz de esta exhaustiva revisión he podido
identificar una gran cantidad de artículos que ponen en un serio peligro
el principio de progresividad de los derechos humanos económicos, al desmontar
las conquistas logradas por nuestro pueblo a lo largo de la Revolución
Bolivariana.
En materia económica, los lineamientos
del Programa de la MUD anuncian el desmantelamiento del marco legal y del
entorno internacional que ha creado el Gobierno Bolivariano para recuperar la
soberanía nacional sobre el petróleo y, sobre esta base, reorientar el ingreso
petrolero en función de erradicar los azotes del desempleo, la pobreza y la
exclusión social.
En los artículos 354, 455, 485, 491,
492, 499, 513 y 524 del Programa de la MUD se aprecia claramente la intención
de revertir el proceso que permitió rescatar a PDVSA del control de una tecnocracia
servil al interés de las grandes potencias despilfarradoras de petróleo, a las
cuales interesa una sobreoferta de crudos en el mercado internacional para
provocar un descenso sostenido de los
precios del petróleo, lo cual se traduciría en una drástica caída del ingreso
petróleo, dejando al gobierno sin posibilidad de seguir financiando la
inversión social ni de mantener operativas las Misiones.
En los artículos 485 y 491 se
expresa claramente la intención de aumentar arbitrariamente la exportación de petróleo
y retomar la producción de Orimulsión, que no es más que vender el petróleo de
la Faja del Orinoco a precio de carbón. No olvidemos que, gracias a una
política petrolera orientada al restablecimiento del sistema de cuotas, al fortalecimiento
de la OPEP y al rescate de PDVSA de la tecnocracia que la mantenía secuestrada,
fue posible alcanzar un precio justo para el barril del petróleo, el cual se ha
recuperado de 9 dólares hasta lograr
romper la barrera de los 100 dólares por barril.
Sin embargo, en abierta
contraposición a la política petrolera del Gobierno Bolivariano, en el Programa
de la MUD se critica reiteradamente el supuesto “estancamiento” de la
producción de PDVSA, y se plantea incrementar cada año en 400 mil barriles la
producción diaria de petróleo, hasta llegar a los seis millones de barriles.
En el Programa de la MUD hay
sobrados indicios que permiten verificar la intención de volver a la política
de la vieja PDVSA, la cual se caracterizó
por los incumplimientos de las cuotas que Venezuela tenía asignadas
dentro de la OPEP, lo cual contribuyó al descalabro de los precios del petróleo,
que llegaron a caer a 9 dólares el barril.
El Programa de la MUD desprecia el hecho
de que en Venezuela, la posibilidad real de financiar la inversión social, otorgar
incentivos públicos para hacer crecer el aparato productivo y generar empleos
dignos, tiene su principal fuente de recursos en el ingreso petrolero, el cual
depende del control de los volúmenes de producción para evitar que se
descalabren los precios.
En el curso de la Revolución
Bolivariana, además de controlar los volúmenes de producción para evitar el
descalabro del precio de los crudos, la renta petrolera también ha aumentado gracias
al incremento porcentual de las regalías que se cobran por la extracción de
petróleo, así como por la obligación que se impuso a las filiales de PDVSA en
el extranjero de comenzar a pagar dividendos a la casa matriz. Pero en los
artículos 513 y 514 del Programa de la MUD se plantea “reformar” y “flexibilizar”
el marco legal vigente que elevó el cobro de la regalía de 1% a 33% y fijó en un
mínimo de 60% la participación accionaria de PDVSA en las empresas mixtas.
En el Programa de la MUD La “Ley
Orgánica de Hidrocarburos”, la “Ley de Impuesto sobre la Renta”, la “Ley de
Nacionalización de los Convenios de Asociación de la Faja Petrolífera del
Orinoco”, la “Ley Orgánica que Reserva al Estado los Bienes y Servicios Conexos
a las Actividades Primarias de Hidrocarburos”, así como otras leyes, decretos y
resoluciones que han permitido rescatar la soberanía nacional sobre el
petróleo, en función de reorientar la renta petrolera a la inversión social,
aparecen reiteradamente cuestionadas,
por lo que es fácil prever su creciente incumplimiento y desmontaje en un
gobierno de Capriles.
Por si fuera poco, en los artículos 500,
504 anuncian su pretensión de relanzar la privatización de PDVSA, al asumirla
única y exclusivamente como una empresa con fines comerciales y promover la
participación en su propiedad de “nuevos accionistas”, que no son otros que el
capital privado nacional y extranjero, el cual pretende adueñarse otra vez de
ese manjar que gracias a la Revolución Bolivariana hoy pertenece a todos los
venezolanos.
En los mencionados artículos se precia
claramente el propósito de regresar a la apertura petrolera, la cual tenía como
fin la creciente entrega de las actividades y activos más productivos de PDVSA
al capital privado nacional y extranjero. Estos quedarían otra vez prácticamente exonerados de
pagar regalías por el petróleo que le extraen al subsuelo venezolano,
disfrutando también de las rebajas en el porcentaje del ISR, así como del pago
de dividendos, que son precisamente las fuentes del ingreso fiscal petróleo con
el que el Estado financia la inversión social y productiva de Venezuela.
En los artículos 499 y 521, el
Programa de la MUD plantea suspender los aportes al FONDEN y otros fondos que
son administrados por el Gobierno Bolivariano para impulsar el desarrollo
económico y social de la Nación. Cuestionan las transferencias
sociales de PDVSA y plantean que ésta debe limitarse a operar como una empresa
mercantil, eliminando los subsidios a los alimentos, educación, gasolina,
vivienda, PDVAL, PDVSA agrícola e industrial, etc.
Para evadir el control del Estado sobre
PDVSA, plantean separar el cargo de Ministro de Petróleo de la Presidencia de
PDVSA, convirtiéndola nuevamente en un Estado dentro del Estado, que actúa en
contra del interés nacional y prefiere convertir cualquier dólar adicional que
entre por concepto de exportación de petróleo en beneficios y privilegios para
su mal llamada “meritocracia” o invertirlo en negocios sobre los cuales no
rinden cuentas, en lugar de transferirlos al fisco nacional para financiar el
Presupuesto Público.
Para rematar la entrega de PDVSA a los
intereses particulares de los voraces grupos económicos, el Programa de la MUD
plantea en los artículos 480 y 482, reducir el control del Poder Ejecutivo en
la captación y uso del ingreso petrolero, con lo cual PDVSA sería tomada por la
tecnocracia y dejaría de ser la poderosa herramienta que hoy impulsa la
construcción de una sociedad de amplia y creciente inclusión social.
Tras semejante fin, en el artículo 521
plantean que la conducción de PSVSA “correspondería a un nuevo ente, dotado de
personalidad jurídica, patrimonio propio e independiente del fisco nacional,
con autonomía física, financiera, organizativa, normativa y administrativa”. Así,
PDVSA quedaría nuevamente secuestrada por las élites de Gente de Petróleo, que
sabotearon la industria y provocaron pérdidas por más de 14 mil millones de
dólares, y a quienes ahora el Programa de la MUD promete reenganchar
La esencia neoliberal en el Programa de la MUD
Mientras el Programa del
Candidato de la Patria se basa en una creciente intervención del Estado en la
dinámica económica y social, el Programa
de la MUD, en sus artículos 354, 372, 417 y 420, plantea el desmontaje de la
intervención del Estado para dejar el desarrollo económico según lo indiquen
las fuerzas del mercado.
En la visión que reivindica la intervención del
Estado, los seres humanos somos valorados como ciudadanos ante los cuales los
poderes públicos tienen la obligación de asegurar nuestros derechos al trabajo,
alimentación, educación, salud, cultura, recreación, deporte, etc. Pero en la
visión que considera al mercado como un mecanismo más eficiente, estos derechos
ciudadanos son vistos como “servicios” que provee el mercado. Por lo tanto, las
personas somos vistas como “clientes o consumidores” y la satisfacción de nuestras
necesidades de alimentación, educación, salud, etc. podrá lograrse según la
capacidad de cada cual para generar un ingreso que le permita pagar el precio
de los mismos.
Con el mayor cinismo, en el artículo 408 plantean “prohibir al BCV
financiar gasto público”, justo después de proponer en el 403 acudir a “la
banca internacional y multilateral, y a la comunidad financiera internacional”
para solventar las “necesidades previstas de endeudamiento y el cronograma
proyectado de pagos y amortizaciones”. En lugar de endeudarse con el BCV,
preferirían acudir al FMI y al Banco Mundial, organismos que -como una vez más
se demuestra con los paquetazos neoliberales que están aplicando en Europa-,
condicionan los auxilios financieros a la reducción drástica del gasto público,
con lo cual la inversión social se vería considerablemente reducida.
La crítica al gasto público que resalta en el programa de la MUD significa
que los subsidios a los alimentos, salud, educación, cultura, vivienda,
seguridad social, etc. serían eliminados por un gobierno de la derecha,
transformando estos servicios públicos gratuitos en mercancías que ofrecería la
empresa privada, y por cuyo acceso los ciudadanos -ahora convertidos en
clientes o consumidores-, tendríamos que pagar un precio cada vez más elevado, quedando
excluidos de su disfrute quienes no tengan suficiente o ningún ingreso para
costearlos.
En su afán de limitar el gasto público, un gobierno de derecha reeditaría
la historia de la privatización de empresas públicas, así como la liquidación y
fusión de entes públicos, con la consiguiente ola de despidos de lo que ellos
llaman “burócratas improductivos”, desconociendo así la importante función que
como empleador debe cumplir el Estado, mientras la economía crece y logra generar
trabajo digno para toda la población que se encuentra en condiciones y
necesidad de trabajar.
El desmontaje de los controles y el imperio del mercado
En los artículos 124 y 380 el
Programa de la MUD plantea avanzar en el desmontaje de los
controles y las legislaciones que ahuyentan la inversión, argumentando que “no
corresponde al Estado fijar los precios” sino que estos deben ser fijados por
la dinámica de la oferta y la demanda en el mercado, como si no hubiera
sobradas demostraciones de las prácticas monopólicas y oligopólicas que imponen
altos precios a quienes viven de un ingreso fijo. Expresando el interés de los
grupos económicos que acaparan y especulan en contra de la población, en el artículo
124 del Programa de la MUD se propone “revisar la Ley de Defensa de las
Personas en el acceso a los bienes y servicios”, desmantelando así la
protección que este marco legal brinda a los sectores más vulnerables del
pueblo venezolano.
En el Programa der la MUD abundan las críticas al control cambiario y
otros controles de precios, y se promete desmontarlos tan pronto lleguen al
poder. Ahora bien, qué controles desmontaría Capriles y cuáles serían las
consecuencias que sufriría el pueblo:
Para permitir a los capitalistas obtener crecientes ganancias, tal
como se deduce del artículo 379, desmontarían el control de precios sobre los
productos de primera necesitad para dejarlos a merced de las fuerzas ciegas de
la oferta y la demanda, atizando así la inflación que devora el poder
adquisitivo de los salarios.
Para satisfacer la voracidad del sector financiero especulativo,
liberarían las tasas de interés, con lo cual encarecerían los créditos
hipotecarios y al consumo, muchas familias no podrían mantenerse al día en los
pagos de sus viviendas o vehículos, y sus hipotecas y garantías serían
ejecutadas, dejándolas en la calle, tal como ha pasado en EE.EE. y Europa. La
clase media que utiliza TDC también sufriría un incremento desmesurado de las
tasas de interés.
Para satisfacer las ambiciones de los mercados cambiarios, en el
artículo 406 plantean erradicar el control de cambios, llevando el dólar
oficial al precio del mercado paralelo. Con esto prenderían fuego a la
inflación al encarecer las importaciones de alimentos, medicinas, maquinarias que
se hacen a 4.30.
Para atraer inversiones, los gobiernos neoliberales compiten
ofreciendo los salarios más bajos, por eso un gobierno de la MUD eliminaría los
aumentos de sueldos por decreto, dejando que sea la oferta y demanda de trabajo
en el mercado laboral la que defina el nivel de sueldos. Y ya sabemos que así
los trabajadores llevan todas las de perder.
En conclusión
El Programa de la MUD rompería los
acuerdos de la OPEP y se convertiría en el detonante de una sobreoferta de
petróleo en el mercado internacional que causaría un derrumbe en los precios
del petróleo.
Y con precios del petróleo hacia
la baja se reduciría drásticamente el ingreso fiscal petrolero que ha servido
para financiar la inversión social y productiva.
La política petrolera de Capriles
haría inviable a su propio gobierno. El pueblo se resistiría a que lo despojen
pasivamente de su derechos y se movilizaría indignado en defensa de lo que hoy por hoy son sus conquistas
sagradas.
En este peritaje hemos demostrado la esencia neoliberal del Programa de la MUD. Es un programa de gobierno que expresa el interés de los grandes grupos económicos y corporaciones
transnacionales interesadas en asegurarse abundantes fuentes de petróleo cada
vez más barato. De llegar a aplicarse, haría retroceder al país a los alarmantes niveles de desempleo,
pobreza, desigualdad y exclusión social que azotaban a la población venezolana
en los últimos años de la IV República. Por lo tanto, es incompatible
con el Estado Social de Derecho y de Justicia contemplado en la CRBV, toda vez
que está en abierta contradicción con el principio de progresividad de los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales del pueblo. Sin
lugar a dudas, el Programa de la MUD constituye un verdadero
peligro que puede descalabrar y barrer con todas las conquistas de la
Revolución Bolivariana.
El Programa
de la MUD no se puede aplicar
El 7 de
Octubre entre vencer o morir hay que optar por VENCER
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