martes, 18 de junio de 2024

¿Cuáles son las principales víctimas del conflicto político venezolano?

 

Víctor Álvarez R. / @victoralvarezr

La naturaleza y costo social del conflicto político venezolano es distinto al de otros países que pagaron la violencia política y la confrontación armada con un trágico saldo de centenares de miles de exiliados, perseguidos, encarcelados, torturados, desaparecidos y muertos. En Venezuela, los migrantes que sufrieron un acelerado deterioro de sus condiciones de vida por la contracción de la economía, la confrontación política, la crisis de gobernabilidad y el impacto de las sanciones económicas son el equivalente a los desplazados por la guerra civil y el conflicto político en esos países.  La mayoría está en condiciones ilegales, sufre la discriminación y xenofobia.

Las familias, empresas e instituciones venezolanas están extenuadas de una larga confrontación política y su inevitable impacto económico y social. Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de siete millones de venezolanos se han desplazado del territorio nacional debido a la crisis política, económica y social que ha azotado al país. Y, según una encuesta de Delphos, un 25% está dispuesto a abandonar Venezuela si no se resuelve el conflicto político ni mejora la situación económica y social. Por lo tanto, la manera como se desarrolle la campaña electoral y el reconocimiento de los resultados electorales serán las claves para evitar el recrudecimiento del conflicto político y desmontar los planes de migrar.  

La solución del conflicto venezolano también es de interés para los países receptores de esta incesante diáspora que ejercen una presión adicional sobre  sus economías y servicios de asistencia social. No son indiferentes a lo que aquí pueda pasar y se interesan en plantear soluciones que pongan fin a la diáspora y, más bien, estimulen el retorno de los migrantes. Para que sea duradera la paz que se logra con el fin del conflicto político, se requiere también erradicar las causas estructurales del desempleo, la pobreza y la exclusión que abonan un clima de malestar y conflictividad social que obliga a migrar. El mejor incentivo para quedarse en Venezuela será aquella solución del conflicto político que abra paso a un ambiente favorable a la inversión productiva, y a la generación de más y mejores oportunidades de trabajo que finalmente se reflejen en un creciente bienestar de los hogares venezolanos. Se trata de lograr una paz integral sustentada en la superación de la violencia política, de la crisis económica que genera pobreza y exclusión, y de la desesperanza que obliga a millares de venezolanos a emigrar por falta de oportunidades.

El ciudadano sencillo y normal quiere vivir en paz y armonía con sus semejantes. La convivencia pacífica es la forma como las personas se relacionan entre sí en un ambiente de respeto, reconocimiento, tolerancia y búsqueda del bien común. Implica rechazar toda forma de violencia, ya sea política, económica, social, psicológica, doméstica, o sexual. Las normas de convivencia contribuyen a la coexistencia pacífica entre personas que habitan un mismo espacio y deben compartir mucho tiempo juntas, pero tienen convicciones políticas, creencias religiosas y condiciones económicas y sociales diferentes. Por lo tanto, están llamadas a aceptar y respetar sus diferencias, y a crear un ambiente de no agresión, buen trato y confianza mutua que contribuya a la inclusión e integración social. En definitiva, se trata de aceptar la dignidad de las personas y respetar sus derechos, sin prejuicios ni discriminaciones de ningún tipo, de reconocer y aceptar que se pueden tener diferentes creencias, ideologías, pensamientos y opiniones sin riesgo de ser agredidos o perseguidos. Este respeto a las diferencias proporciona la confianza y seguridad mutuas que evita conflictos y crea las condiciones básicas para lograr un sostenido desarrollo económico y social.

Las Presidenciales del 28 de julio tienen que contribuir a la superación del conflicto y no al agravamiento del mismo. A fin de evitar que la campaña electoral se convierta en un torneo de insultos, ofensas y amenazas de persecuciones y afanes de venganza, que atice la confrontación política, aleje a los inversionistas y agrave la desesperanza que obliga a muchos venezolanos a migrar, es necesario promover un debate electoral constructivo y propositivo, que ayude a crear un ambiente de respeto, tolerancia, garantías de no persecución y reconocimiento de los resultados electorales.

El Pacto de Convivencia Pacífica entre los candidatos a la Presidencia de la República es una iniciativa ciudadana que expresa el sentir nacional de solucionar el conflicto político venezolano y evitar la reedición de los episodios de violencia que causaron cuantiosos daños materiales y la irreparable pérdida de vidas humanas. Surge de una amplia consulta a importantes voces de la opinión pública nacional que trabajan activamente por reconstruir la confianza en la institución del voto, recuperar la ruta electoral, rechazar las vías violentas e insurreccionales para tomar el poder, y alcanzar una solución electoral y pacífica del conflicto político venezolano.

Es importante que se formalice el Pacto de Convivencia Pacífica como expresión de la voluntad política de convenir, aceptar, cumplir y hacer cumplir las nuevas reglas que normarán la actitud y conducta de los actores políticos. Al firmar el Pacto, los candidatos acuerdan los qué está permitido y prohibido en la lucha por el poder  político, y se comprometen a no desplegar ataques ni amenazas para así alejar a Venezuela de la violencia política y de los riesgos de una cruenta y prolongada confrontación civil como las que sufrieron por décadas otros países.

Para conocer la experiencia de esos países que después de un largo ciclo de violencia política lograron avanzar en el reencuentro, la reconciliación y la paz, iniciaremos con sus embajadores y protagonistas el Ciclo de Conversaciones: Caminos al Reencuentro y la Paz, a fin de conocer la forma como se desarrollaron esos procesos de paz y transición política. Indagaremos sobre:

1.       ¿Qué aspectos determinaron y desencadenaron los procesos de paz y transición política?

2.       ¿Cómo se definieron los actores con beligerancia y representatividad en el conflicto?

3.       ¿Cuál fue el papel de los militares?

4.       ¿Qué garantías de no persecución se ofrecieron y pactaron los actores en pugna?

5.       ¿Cómo se formalizó y garantizó el cumplimiento de los acuerdos?

6.       ¿Cuáles fueron las reformas constitucionales y legales?

7.       ¿Cómo se definieron las víctimas del conflicto?

8.       ¿Cómo se abordaron los temas de verdad, justicia, reparación, no repetición y memoria histórica?

9.       ¿Cómo se desarrollaron los procesos y medidas de justicia transicional?

10.   ¿Qué nuevo marco legal e institucional se creó?

11.   ¿Cómo se avanzó en la reinstitucionalización, autonomía y equilibrio de los poderes públicos?

12.   ¿Cómo se canalizó posteriormente la demanda de memoria histórica contra la impunidad?

13.   ¿Qué leyes se derogaron, cuáles nuevas leyes se aprobaron?

14.   ¿Cuáles fueron los acuerdos básicos para contribuir a la gobernabilidad poselectoral?

15.   ¿Cuál fue el aporte de la observación, acompañamiento y mediación internacional?

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