jueves, 10 de junio de 2010

¿Cómo democratizar la propiedad?

En Venezuela, apenas un pequeño porcentaje de las cuantiosas sumas de dinero que se tranzan en las casas de bolsa se canaliza hacia inversiones productivas. En los últimos años, se dedicaron a operaciones especulativas, revendiendo en cuestión de minutos instrumentos denominados en moneda extranjera: una especie de casinos para jugar a los dados y al póquer electrónico, ávidas del golpe de suerte y la ganancia fácil.
Ahora que muchas han sido intervenidas, pueden ser transformadas en eficaces instrumentos para democratizar la propiedad de los medios de producción fundamentales. Para esto, la próxima AN estaría llamada a aprobar una Ley para Democratizar la Propiedad que establezca la creación de una nueva Bolsa de Valores Socialista, a través de la cual las empresas mercantiles queden obligadas a ofrecer a las asociaciones de trabajadores y consejos comunales un porcentaje significativo del valor de las empresas.
El Estado, en lugar de seguir pagando caras indemnizaciones a los dueños capitalistas, utilizaría estos recursos para otorgar préstamos a las organizaciones de trabajadores y consejos comunales, con la condición de que el mayor porcentaje del excedente que les corresponda según sea su participación accionaria, no será distribuido como dividendos o ganancia individual, sino que será invertido en función de mejorar las condiciones laborales y del entorno comunitario, así como a pagar el crédito recibido para comprar las acciones. De esta forma, se podrá masificar la cogestión, autogestión y el control obrero y comunitario sobre los procesos de producción, y los trabajadores y miembros de la comunidad se sentirán verdaderos propietarios sociales de esas empresas.
“O inventamos o erramos”. No repitamos la historia del socialismo del siglo XX. El ciudadano de a pie no identifica la propiedad estatal como propiedad social, mucho menos cuando la misma es secuestrada por la burocracia, administrada con negligencia o manejada como si de una propiedad privada se tratara. Por la vía que proponemos, en lugar de aumentar el tamaño del capitalismo de Estado, le habremos dado un gran impulso al desarrollo de una nueva y pujante economía social sin fines de lucro, pero sin vocación de pérdida, capaz de generar un creciente excedente para ser invertido en función de dar respuesta a las necesidades y problemas de los trabajadores y de la comunidad.

1 comentario:

  1. Creo que el elemento central y que hasta ahora no hemos reflexionado en profundidad sobre ello, sigue siendo el tema del capital, y este no como moneda, ni bienes, ni acciones etc, sino como lo planteaba el mismo Marx como categoria historica social que ejerce un control sobre el conjunto de la sociedad. La construcción del Socialismo pasa necesariamente por avanzar en el proceso que inhibe la reproducción del capital, asunto este que me atrevo a decir, ni siquiera lo comprendemos... es necesario generar un debate en este sentido, y como se expresa y reproduce en nuestro país, esto con el fin de evitar las generalidades llenas de cliché que hasta ahora caracterizan las propuestas que desde el gobierno se vienen haciendo y que poco contribuyen en la construcción de un nuevo modelo productivo socialista.

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