Por: Víctor Álvarez R.
Hace
unos días el presidente Nicolás
Maduro pidió a sus colaboradores dejar de lado los gamelotes
mentales y trabajar unido con el empresariado privado, a fin de
fortalecer una economía mixta en todos los campos, sin que esto signifique que
el gobierno se va a convertir en un instrumento de los empresarios, ni mucho
menos olvidar que su prioridad son los trabajadores que viven de un ingreso
fijo. Ni absolutismo de Estado ni fundamentalismo de
mercado pueden ser los extremos en los que se debata el reimpulso a la economía.
La idea de una ausencia total de intervención estatal es una concepción tan
absurda como la de concebir una sociedad donde la iniciativa privada no tenga
cabida.
La industrialización es un componente fundamental de una política
económica orientada a la soberanía alimentaria y productiva. Los problemas relacionados con la liquidación de
divisas que restringen la capacidad de importación, deben ser vistos como una
gran oportunidad para relanzar el desarrollo industrial. Al satisfacer la demanda interna con producción
nacional se evita que los ajustes en el tipo de cambio -que encarecen el componente importado y repercuten en la estructura de
costos-, desborden las presiones inflacionarias. Esto requiere
un adecuado manejo de la política macroeconómica y microeconómica, comenzando
por la fijación de un tipo de cambio que exprese la verdadera productividad de
la economía no petrolera; una política arancelaria y fiscal que desaliente las
importaciones y favorezca la producción nacional y las exportaciones; así como
incentivos fiscales y financieros para la inversión productiva y el
fortalecimiento de las capacidades tecnológicas e innovativas.
La industrialización socialista no puede ser un asunto que dependa solo
del Estado, ni tampoco puede dejarse a merced de las fuerzas ciegas del mercado.
Tiene que ser un proceso planificado para concentrar el poder de los incentivos
públicos en los sectores clave y asegurar el rápido crecimiento de las
capacidades industriales y tecnológicas necesarias para transformar materias
primas e insumos básicos en los productos destinados a satisfacer las necesidades
de la población. El sector privado no le debe temer a la industrialización
socialista porque reposa en un conjunto de principios que no son antagónicos
con la lógica empresarial privada. Se trata de sustituir importaciones,
diversificar las exportaciones, lograr la soberanía productiva, democratizar el
capital, impulsar nuevas formas de propiedad social, aumentar la inclusión
social, mejorar la distribución de la riqueza, preservar el ambiente y
contribuir al desarrollo equilibrado de las regiones. Esto implica asegurar:
·
Un crecimiento de
la industria mayor que el del PIB: la industria como fuerza motriz que impulsa
el desarrollo integral.
·
Un crecimiento de
la producción industrial superior al crecimiento de la demanda agregada
interna.
·
Inversión
extranjera para la transferencia tecnológica, formación de talento humano,
asistencia técnica e industrialización local.
Sin lugar a dudas, la
industrialización socialista es un gran reto que el país tiene plateado para
superar los problemas de desabastecimiento, escasez, acaparamiento y
especulación que tanto malestar generan en la población. @victoralvarezr
La industralizacion socialista , con la empresas como la FORD , CRYSLER y TOYOTA , para vender mas carros particulares , tremendo socialismo camarada
ResponderEliminarCreo que es mejor dar las mejores condiciones idóneas para que el emprendurismo se desarrolle en Venezuela porque no solo los capitalistas tienen la capacidad para emprender, el pueblo también la tiene y es importante que la desarrolle en lugar de esperar todo del Estado. Además, la competencia tiene en realidad un efecto igualador en la economía: si existe un monopolio, este puede abusar más fácilmente de los consumidores y de sus empleados, pero si existe mucha competencia los precios tienden a bajar y los salarios suben ya que a una empresa se le hace más difícil aprovecharse de los consumidores cuando otra ofrece su producto/servicio de manera más barata e igualmente pasa con los salarios porque si un capitalista busca dos trabajadores el salario baja ya que a los capitalistas les interesa pagar salarios más bajos pero si dos capitalistas buscan a un trabajador los salarios suben porque necesitan a los trabajadores para su empresa y les ofrecen mejores condiciones para contratarlo, y así poco a poco los trabajadores acercan su salario al valor completo de su trabajo. Igualmente el libre mercado verdadero tiene un efecto no defensor del capitalismo sino destructor de este. Si la banca fuese más competitiva el interés disminuiría y cada vez se haría más fácil para los trabajadores emprender sus propias empresas que compitan contra las capitalistas. El libre mercado auténtico realmente desconcentra la riqueza de manera pacífica, lo que pasa es que jamás se ha dado un libre mercado auténtico y algunas personas utilizan el lenguaje del libre mercado para defender a las corporaciones que en realidad son resultado de la intervención directa o indirecta del Estado en la economía.
ResponderEliminarEntonces los invito a leer estos artículos que explican de manera más detallada lo que quiero decir:
¿Quién se Apropia del Beneficio? El Libre Mercado como Comunismo Integral ( http://c4ss.org/content/12921 )
Corporaciones vs. mercado ( http://www.mutualismo.org/corporaciones-vs-mercado-roderick-long/ )
El libre mercado como medio de emancipación de los trabajadores ( http://onhl.blogspot.com/2008/02/el-libre-mercado-como-medio-de.html )