viernes, 25 de abril de 2014

La industrialización socialista


Por: Víctor Álvarez R.

Hace unos días el presidente Nicolás Maduro pidió a sus colaboradores dejar de lado los gamelotes mentales y trabajar unido con el empresariado privado, a fin de fortalecer una economía mixta en todos los campos, sin que esto signifique que el gobierno se va a convertir en un instrumento de los empresarios, ni mucho menos olvidar que su prioridad son los trabajadores que viven de un ingreso fijo. Ni absolutismo de Estado ni fundamentalismo de mercado pueden ser los extremos en los que se debata el reimpulso a la economía. La idea de una ausencia total de intervención estatal es una con­cepción tan absurda como la de concebir una socie­dad donde la iniciativa privada no tenga cabida.

La industrialización es un componente fundamental de una política económica orientada a la soberanía alimentaria y productiva. Los problemas relacionados con la liquidación de divisas que restringen la capacidad de importación, deben ser vistos como una gran oportunidad para relanzar el desarrollo industrial. Al satisfacer la demanda interna con producción nacional se evita que los ajustes en el tipo de cambio -que encarecen el componente importado y repercuten en la estructura de costos-, desborden las presiones inflacionarias. Esto requiere un adecuado manejo de la política macroeconómica y microeconómica, comenzando por la fijación de un tipo de cambio que exprese la verdadera productividad de la economía no petrolera; una política arancelaria y fiscal que desaliente las importaciones y favorezca la producción nacional y las exportaciones; así como incentivos fiscales y financieros para la inversión productiva y el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas e innovativas.

La industrialización socialista no puede ser un asunto que dependa solo del Estado, ni tampoco puede dejarse a merced de las fuerzas ciegas del mercado. Tiene que ser un proceso planificado para concentrar el poder de los incentivos públicos en los sectores clave y asegurar el rápido crecimiento de las capacidades industriales y tecnológicas necesarias para transformar materias primas e insumos básicos en los productos destinados a satisfacer las necesidades de la población. El sector privado no le debe temer a la industrialización socialista porque reposa en un conjunto de principios que no son antagónicos con la lógica empresarial privada. Se trata de sustituir importaciones, diversificar las exportaciones, lograr la soberanía productiva, democratizar el capital, impulsar nuevas formas de propiedad social, aumentar la inclusión social, mejorar la distribución de la riqueza, preservar el ambiente y contribuir al desarrollo equilibrado de las regiones. Esto implica asegurar:

·         Un crecimiento de la industria mayor que el del PIB: la industria como fuerza motriz que impulsa el desarrollo integral.

·         Un crecimiento de la producción industrial superior al crecimiento de la demanda agregada interna.

·         Inversión extranjera para la transferencia tecnológica, formación de talento humano, asistencia técnica e industrialización local.

Sin lugar a dudas, la industrialización socialista es un gran reto que el país tiene plateado para superar los problemas de desabastecimiento, escasez, acaparamiento y especulación que tanto malestar generan en la población.  @victoralvarezr

2 comentarios:

  1. La industralizacion socialista , con la empresas como la FORD , CRYSLER y TOYOTA , para vender mas carros particulares , tremendo socialismo camarada

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  2. Creo que es mejor dar las mejores condiciones idóneas para que el emprendurismo se desarrolle en Venezuela porque no solo los capitalistas tienen la capacidad para emprender, el pueblo también la tiene y es importante que la desarrolle en lugar de esperar todo del Estado. Además, la competencia tiene en realidad un efecto igualador en la economía: si existe un monopolio, este puede abusar más fácilmente de los consumidores y de sus empleados, pero si existe mucha competencia los precios tienden a bajar y los salarios suben ya que a una empresa se le hace más difícil aprovecharse de los consumidores cuando otra ofrece su producto/servicio de manera más barata e igualmente pasa con los salarios porque si un capitalista busca dos trabajadores el salario baja ya que a los capitalistas les interesa pagar salarios más bajos pero si dos capitalistas buscan a un trabajador los salarios suben porque necesitan a los trabajadores para su empresa y les ofrecen mejores condiciones para contratarlo, y así poco a poco los trabajadores acercan su salario al valor completo de su trabajo. Igualmente el libre mercado verdadero tiene un efecto no defensor del capitalismo sino destructor de este. Si la banca fuese más competitiva el interés disminuiría y cada vez se haría más fácil para los trabajadores emprender sus propias empresas que compitan contra las capitalistas. El libre mercado auténtico realmente desconcentra la riqueza de manera pacífica, lo que pasa es que jamás se ha dado un libre mercado auténtico y algunas personas utilizan el lenguaje del libre mercado para defender a las corporaciones que en realidad son resultado de la intervención directa o indirecta del Estado en la economía.

    Entonces los invito a leer estos artículos que explican de manera más detallada lo que quiero decir:

    ¿Quién se Apropia del Beneficio? El Libre Mercado como Comunismo Integral ( http://c4ss.org/content/12921 )

    Corporaciones vs. mercado ( http://www.mutualismo.org/corporaciones-vs-mercado-roderick-long/ )

    El libre mercado como medio de emancipación de los trabajadores ( http://onhl.blogspot.com/2008/02/el-libre-mercado-como-medio-de.html )

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