viernes, 28 de noviembre de 2014

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo


Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias 2014

Para 2014 se aprobó un presupuesto de divisas de $ 42 millardos, con una tasa Cencoex de 6,30 Bs/$ para cubrir el 80% de los bienes de primera necesidad, y un 20% a través del Sicad l y el Sicad ll, como un sistema complementario de divisas.  Sin embargo, en el curso del año, un creciente número de rubros fueron pasados de Cencoex a Sicad I y II. De hecho, un reciente reporte de Deutsche Bank revela que en 2014 solo un 60% de los desembolsos en divisas oficiales se ha hecho a la tasa Cencoex, 17% a tasa Sicad 1 y 23% a tasa Sicad 2, para un tipo de cambio promedio de 17,3 Bs/$.

Distorsiones cambiarias

A partir de las premisas conque fue formulado el Presupuesto 2015, el año que viene no está prevista ninguna medida para modificar el actual régimen cambiario. Se mantendrá el dólar a 6.30 que resulta cada vez más perjudicial al debilitado aparato productivo nacional, que ya no puede competir con importaciones subsidiadas a una tasa de cambio tan barata. Esta realidad inhibe la inversión productiva y frena el crecimiento de la agricultura e industria. Adicionalmente, la tasa de cambio que se aplica a las exportaciones no petroleras, ni siquiera permite recuperar los costos domésticos de la oferta exportable, que crecen a un ritmo superior al 50% anual. Esto explica en gran medida la caída de las exportaciones no petroleras e impide la transformación de la economía rentista e importadora en un nuevo modelo productivo exportador.

La tasa de cambio de 6.30 tampoco sirve para contener la inflación, porque quienes la reciben -ante la certeza de que tarde o temprano serán pasados a Sicad I o II-, se anticipan y calculan el PVP a una tasa de cambio superior. Semejante brecha entre una y otra tasa de cambio origina una severa distorsión en los precios relativos, y la discrecionalidad con la que se asignan las divisas concede una inalcanzable ventaja a los que logran tener acceso a Cencoex o Sicad I, en comparación con aquellos que se ven condenados a comprarla en Sicad II o en el paralelo. 

La coexistencia de cuatro tipos de cambio (Cencoex, Sicad I y II, y el paralelo) incentiva a los cazadores de renta que buscan echarle mano a los dólares baratos para después venderlos más caros, y ha propiciado toda clase de ilícitos y delitos cambiarios, desde la sobrefacturación de importaciones, la subfacturación de exportaciones, la falsificación de deuda externa, la proliferación de empresas de maletín, los “raspacupos”, etc.

PDVSA sin real

Pdvsa genera el 96 % de las divisas que entran al país, pero se ve obligada a vender el mayor porcentaje a la artificial tasa de 6.30 Bs/$. Esto provoca un creciente déficit a la compañía, ya que a esa tasa de cambio no logra obtener la suficiente cantidad de bolívares para pagar una nómina de más de 143 mil trabajadores, honrar sus deudas con proveedores y contratistas, transferir recursos a las misiones sociales, ni mantener al día sus obligaciones con el fisco. Por eso entrega pagarés a la Tesorería Nacional que luego son canjeados en el BCV por emisiones de dinero sin respaldo. Esta desmesurada masa de dinero se inyecta en un mercado signado por crecientes índices de escasez, atizando aún más la desbocada inflación.

Superar creencias limitantes

Al igual que lo que ocurre con el precio de la gasolina, a la unificación cambiaria se le atribuye un costo político que puede comprometer el triunfo en las próximas elecciones parlamentarias. Pero resulta que es todo lo contrario. Así como lo antipopular no es aumentar el precio de la gasolina, sino mantener un subsidio que solo beneficia a la minoría que tiene carro propio -mientras que la mayoría que se desplaza en transporte público y nunca va a una bomba de gasolina no se beneficia para nada de este subsidio-, con el régimen de cambios múltiples pasa lo mismo. La enorme brecha que hay entre la tasa Cencoex y el paralelo estimula y favorece sobre todo a los especuladores y corruptos que buscan tener acceso a los dólares baratos para luego venderlos más caros, mientras que la mayoría de la población que necesita divisas o quiere comprarlas para proteger sus aguinaldos y utilidades, no tiene otra opción que ir al paralelo y pagar por cada dólar 16 veces más. 

La superación de las patologías inherentes al capitalismo rentístico y la transformación de la economía rentista e importadora en un nuevo modelo productivo exportador comienza por la definición de una nueva política cambiaria que erradique los perversos incentivos a la cultura rentista que pretende vivir de ingresos que no son fruto de la inversión ni esfuerzo productivos. El punto de partida de esta transformación radica en la definición de una nueva y única tasa de cambio a un nivel que exprese la verdadera productividad de la agricultura e industrias nacionales, que hasta ahora han sido castigadas y desplazadas con una tasa de cambio ruinosamente barata.

Definitivamente, el nudo gordiano que hay que desatar para superar las distorsiones cambiarias, fiscales, monetarias y de precios que crean un ambiente macroeconómico adverso a la inversión y actividad productiva, tiene que ver con un régimen de cambios múltiples que luce cada vez más agotado. Solo así será posible reactivar el aparato productivo para compensar con producción nacional las restricciones de divisas que ya no permiten importar como antes se hacía. Es con una abundante producción agrícola e industrial como se erradicará la escasez, el acaparamiento, la especulación y la inflación.  @victoralvarezr

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