Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias
A continuación proponemos 25 medidas que el gobierno tiene al alcance de la
mano para enfrentar la baja de los precios del petróleo:
1)
Unificación cambiaria a
un nivel que exprese la verdadera productividad del aparato productivo. Esto ayudará
a sustituir importaciones por producción nacional, diversificar las
exportaciones no petroleras, promover la inversión extranjera, repatriar
capitales y atraer turismo internacional. Como el Estado es el perceptor
directo del 96% del ingreso en divisas, al obtener más bolívares por cada dólar
recibirá suficientes recursos para mantener los programas sociales que deben
ser la primera prioridad.
2)
Eliminar tasa de 6.30
Bs/$ para alimentos y medicinas, toda vez que la inflación de casi 100% en
alimentos demuestra que el anclaje cambiario ya no sirve para contener la
inflación. Por el contrario, condenaría a la ruina lo poco que hoy queda de
industria nacional en dos sectores clave para la soberanía alimentaria y
productiva, ya que no podrían competir con importaciones subsidiadas.
3)
Igualar el precio nacional
de la gasolina al que tiene en la frontera para erradicar el contrabando de
extracción, permitiendo a PDVSA recuperar los costos e invirtiendo las
ganancias en la modernización y ampliación del sistema de transporte público en
todos y cada uno de los 335 municipios del país, fijando la tarifa o precio del
pasaje con un descuento del 50% de la tarifa actual.
4)
Adecuar PetroCaribe a las
nuevas restricciones presupuestarias, cobrando en 90-120 días la factura que se
financia a 15-20 años.
5)
Sustituir las importaciones
públicas en torno a $ 10 mil millones por un programa de compras
gubernamentales en favor de la producción nacional, para así lograr su rápida
reactivación.
6)
Reducir y reorientar el gasto
militar hacia la adquisición de maquinarias y equipos para aumentar la producción
de alimentos y medicinas.
7)
Recomprar la deuda
externa venezolana que se remata a menos del 40% de su valor nominal y así
aliviar los próximos pagos de capital e intereses.
8)
Reprogramar el pago del
componente en divisas de las obras de infraestructura contratadas a Brasil,
Irán, etcétera con los bonos de la deuda externa que sean recomprados.
9)
Gestionar nuevo
financiamiento externo con garantía de reservas en oro, únicamente para
reactivar las exportaciones no petroleras que garanticen la generación de
divisas para cancelar el préstamo y mejorar el balance externo.
10)
Retomar sana práctica de
un solo presupuesto, tomando en cuenta que ya no hay reservas excedentarias ni
precios exorbitantes. Al eliminar el presupuesto paralelo se podrá ahorrar en el
Fondo de Estabilización Macroeconómica el ingreso petrolero superior a 60$/b que
hasta ahora se venía gastando todo a través del FONDEN.
11)
Implantar una rigurosa
disciplina fiscal que evite incurrir en un déficit superior al 5% del PIB.
12)
Eliminar los ineficientes
controles que congelan el PVP por debajo de los costos de producción, lo cual
desestimula la producción y causa escasez, toda vez que nadie produce para
perder.
13)
Sustituir por subsidios
directos a los hogares pobres, los subsidios a la electricidad, agua y gas que solo
estimulan el derroche y agravan el déficit fiscal.
14)
Igualar el precio de los
alimentos y medicinas al precio que tienen en los países vecinos, para así evitar
el contrabando de extracción que estimula la abismal diferencia de precios
entre países fronterizos y anula totalmente la eficiencia social de los
subsidios, al no conseguirse el producto en el país.
15)
Desestatizar -a través
de la Bolsa Pública de Valores- las empresas secuestradas y quebradas por
burocratismo, impulsando nuevas formas de propiedad social mixta que permitan
la participación accionaria de los consejos de trabajadores, consejos comunales
y del sector privado como nuevos copropietarios sociales.
16)
Reactivar cobro de peajes
para aliviar la carga sobre el presupuesto nacional al generar los recursos que
se requieren para repotenciar la deteriorada vialidad pública.
17)
Prohibir que BCV
financie el déficit de Pdvsa y empresas públicas con el fin de desacelerar el
desmesurado crecimiento inflacionario de la liquidez.
18)
Corregir las tasas de interés
reales negativas que desestimulan el ahorro y exacerban el consumo, lo cual
refuerza aún más las presiones inflacionarias que se quieren abatir.
19)
Programa de financiamiento
en montos suficientes, bajas tasas de interés, largos plazos y garantías
flexibles para la reactivación urgente de la agricultura y la industria
manufacturera.
20)
Suministro de insumos
básicos al sector transformador en condiciones adecuadas de precios, condiciones
de pago, calidad, volúmenes y oportunidad de entrega.
21)
Preferencia en las
compras gubernamentales a la producción nacional sobre importaciones, con
garantía de pronto pago.
22)
Relanzar la Ley de
Concesiones para promover inversiones privadas en la repotenciación de la
infraestructura básica de apoyo a la actividad manufacturera en parques
industriales: electricidad, agua, gas, plantas de tratamiento, puertos, aeropuertos,
almacenadoras, etcétera.
23)
Relanzamiento de la Ley
de Inversiones para promover la repatriación de capitales e inversiones
extranjeras asociadas a la transferencia de tecnología, formación del talento
humano nacional, asistencia técnica a la Pyme y máxima incorporación de valor
agregado nacional en los proyectos de inversión.
24)
Refundación del INCE
para priorizar los programas de capacitación técnica-productiva que permita
contar con el factor humano capacitado y especializado que requiere la
reactivación, reconversión y reindustrialización de la economía nacional.
25)
Reforma de la LOCTI para
estimular la inversión directa de las empresas en el fortalecimiento de las
capacidades tecnológicas e innovativas, apoyar la mejora de productos y
procesos, y fortalecer la calidad, productividad y competitividad de la oferta
exportable nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario