jueves, 27 de junio de 2024

Señores Candidatos: ¿Qué harán con los subsidios inflacionarios y empobrecedores?



Víctor Álvarez R. / Director del Proyecto Pedagogía Económica y Electoral

Seguimos teniendo un gobierno rentista pero sin renta. Los subsidios como instrumento de redistribución tienen por objeto mejorar el ingreso de las familias, son un instrumento de la política social y requieren una administración adecuada para evitar que su mala aplicación profundice la desigualdad. Pero en Venezuela, un buen porcentaje de los subsidios no beneficia a los sectores populares, sino a grupos sociales que no los necesitan, lo cual genera una mayor inequidad.

El ejemplo más patético es el susidio a los combustibles que favorece más a los sectores de mayores ingresos que no necesitan que se les subsidie nada y, por lo tanto, convalidan una redistribución regresiva del ingreso. En lugar de mantener un escandaloso subsidio a la gasolina, se debería sincerar el precio del combustible y destinar el monto adicional que se recaude a subsidiar la modernización y ampliación del transporte público. Para evitar que la medida sea utilizada como pretexto para subir las tarifas de transporte público o fletes de carga, se mantendría subsidiado el diésel para ese tipo de transporte.

En Venezuela, los subsidios son la reminiscencia de una cultura rentista que pretende vivir de ingresos que no son resultado del esfuerzo productivo. Lo que en esencia es una política populista, suele ser presentada como una defensa de las conquistas populares. En condiciones de una creciente renta petrolera, estos subsidios poco significaban en el presupuesto nacional, pero en las nuevas condiciones de escasez cuestan mucho, se pagan con inflación e incrementan la inequidad.

Muchos de los actuales subsidios se pagan con inflación y resultan antipopulares. Corregir los efectos no deseados de la política de subsidios exige evaluar permanentemente dónde se están invirtiendo los recursos y qué resultados están arrojando. Sin embargo, a pesar de que ya no se cuenta con la abundante renta petrolera que en el pasado permitió financiarlos, muchos subsidios se mantienen y cubren con emisiones de dinero inflacionario.

Señores candidatos: ¿Qué harán con los impuestos inflacionarios y empobrecedores?

 

Víctor Álvarez R. / Proyecto Pedagogía Económica y Electoral

Los impuestos, tasas y contribuciones tienen su razón de ser en la necesidad de dotar al Estado de recursos financieros para poder ofrecer bienes y servicios esenciales para la sociedad que no suelen ser ofrecidos por el mercado. Sin embargo, una presión tributaria desmesurada puede afectar el ritmo de la actividad económica, el empleo y la distribución del ingreso. 

Cuando los gobiernos no tienen fondos suficientes para financiar su gasto, tienden a imponer nuevos impuestos e incrementar la recaudación por encima del crecimiento real de la actividad económica, y esto se revierte contra la generación de riqueza y la distribución progresiva del ingreso. Los sistemas tributarios se desvirtúan cuando se van multiplicando los impuestos, tasas, contribuciones y aranceles para financiar un gasto público desmesurado que, en vez de reflejarse en un mayor bienestar para las familias y empresas, generan inflación, contracción económica y deterioro de las condiciones de vida.

Ante el colapso de la renta petrolera que antes lo pagaba todo, en Venezuela se viene conformando un sistema tributario con muchos impuestos, tasas y contribuciones especiales, cuya presión va en aumento y con una carga muy desigual que perjudica a los contribuyentes formales. Según la Sociedad Venezolana de Derecho Tributario (SVDT), las empresas realizan 200 pagos y contribuciones al año, entre las cuales figuran:

miércoles, 19 de junio de 2024

¿Qué enseñan los procesos de paz y transición política en otros países?

 

Víctor Álvarez R. / @victoralvarezr

A fin de conocer la experiencia histórica de aquellos países que después de un largo ciclo de violencia política lograron avanzar en el reencuentro, la reconciliación y la paz, y retomaron la senda del crecimiento económico y el bienestar social, en el Proyecto Pedagogía Económica y Electoral invitaremos a sus embajadores a participar en el Ciclo de Conversaciones: Caminos al Reencuentro y la Paz, para que nos expliquen los acuerdos de paz, la transición política y los procesos de reunificación en sus respectivos países, a la luz de las siguientes preguntas:

1.       ¿Qué aspectos determinaron y desencadenaron los procesos de paz y transición política?

2.       ¿Cómo se definieron los actores con beligerancia y representatividad en el conflicto?

3.       ¿Cuál fue el papel de los militares?

4.       ¿Qué garantías de no persecución se ofrecieron y pactaron los actores en pugna?

5.       ¿Cómo se formalizó y garantizó el cumplimiento de los acuerdos?

6.       ¿Cuáles fueron las reformas constitucionales y legales?

7.       ¿Cómo se definieron las víctimas del conflicto?

8.       ¿Cómo se abordaron los temas de verdad, justicia, reparación, no repetición y memoria histórica?

9.       ¿Cómo se desarrollaron los procesos y medidas de justicia transicional?

10.   ¿Qué nuevo marco legal e institucional se creó?

11.   ¿Cómo se avanzó en la reinstitucionalización, autonomía y equilibrio de los poderes públicos?

12.   ¿Cómo se canalizó posteriormente la demanda de memoria histórica contra la impunidad?

13.   ¿Qué leyes se derogaron, cuáles nuevas leyes se aprobaron?

14.   ¿Cuáles fueron los acuerdos básicos para contribuir a la gobernabilidad poselectoral?

15.   ¿Cuál fue el aporte de la observación, acompañamiento y mediación internacional?

Las Presidenciales del 28 de julio tienen que contribuir a la superación del conflicto y no al agravamiento del mismo. A fin de evitar que la campaña electoral se convierta en un torneo de insultos, ofensas y amenazas de persecuciones y afanes de venganza, que atice la confrontación política, aleje a los inversionistas, castigue la actividad económica generadora de empleo y agrave la desesperanza que obliga a muchos venezolanos a migrar, es necesario promover un debate electoral constructivo y propositivo, que ayude a crear un ambiente de respeto, tolerancia, garantías de no persecución y reconocimiento de los resultados electorales.

Fondo de Repatriación de Migrantes Venezolanos con ganancias de Citgo

 

Víctor Álvarez R. / @victoralvarezr

El 15 de julio se abrirán los sobres de la subasta de Citgo y se sabrá quien compró la refinería. El activo más importante que tiene Venezuela en el exterior está en tiempo de descuento. ¿Qué hacer? La problemática de los migrantes es un asunto altamente sensible en EEUU y un tema muy álgido en la campaña electoral. Para evitar que se remate Citgo, todos los candidatos a la Presidencia de la República están emplazados a dirigirse al gobierno de EEUU para que decrete una Orden Ejecutiva que proteja Citgo, a cambio de destinar un porcentaje de sus ganancias a la creación de un Fondo para la Repatriación de Migrantes Venezolanos en EEUU. En el marco de las negociaciones directas entre la Casa Blanca y Miraflores, la OFAC puede extender una licencia que impida actuar en contra de Citgo y prohibir el remate de sus acciones a cambio de destinar las ganancias de Citgo a la creación de este Fondo que financiaría los siguientes incentivos a los migrantes venezolanos en EEUU que voluntariamente quieran regresar a reconstruir su vida en Venezuela:

ü  Asignación de 500 $/mensual por familia para cubrir costo de canasta alimentaria por seis meses

ü  Créditos en condiciones preferenciales de montos, plazos y garantías para la adquisición de taxis y otros emprendimientos productivos.

ü  Préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda y equipamiento del hogar.

ü  Becas para hijos de migrantes en educación primaria, media y superior.

ü  Seguro de hospitalización, cirugía y maternidad.

ü  Exoneración de impuestos sobre la renta por tres años.

martes, 18 de junio de 2024

¿Cuáles son las principales víctimas del conflicto político venezolano?

 

Víctor Álvarez R. / @victoralvarezr

La naturaleza y costo social del conflicto político venezolano es distinto al de otros países que pagaron la violencia política y la confrontación armada con un trágico saldo de centenares de miles de exiliados, perseguidos, encarcelados, torturados, desaparecidos y muertos. En Venezuela, los migrantes que sufrieron un acelerado deterioro de sus condiciones de vida por la contracción de la economía, la confrontación política, la crisis de gobernabilidad y el impacto de las sanciones económicas son el equivalente a los desplazados por la guerra civil y el conflicto político en esos países.  La mayoría está en condiciones ilegales, sufre la discriminación y xenofobia.

Las familias, empresas e instituciones venezolanas están extenuadas de una larga confrontación política y su inevitable impacto económico y social. Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de siete millones de venezolanos se han desplazado del territorio nacional debido a la crisis política, económica y social que ha azotado al país. Y, según una encuesta de Delphos, un 25% está dispuesto a abandonar Venezuela si no se resuelve el conflicto político ni mejora la situación económica y social. Por lo tanto, la manera como se desarrolle la campaña electoral y el reconocimiento de los resultados electorales serán las claves para evitar el recrudecimiento del conflicto político y desmontar los planes de migrar.  

La solución del conflicto venezolano también es de interés para los países receptores de esta incesante diáspora que ejercen una presión adicional sobre  sus economías y servicios de asistencia social. No son indiferentes a lo que aquí pueda pasar y se interesan en plantear soluciones que pongan fin a la diáspora y, más bien, estimulen el retorno de los migrantes. Para que sea duradera la paz que se logra con el fin del conflicto político, se requiere también erradicar las causas estructurales del desempleo, la pobreza y la exclusión que abonan un clima de malestar y conflictividad social que obliga a migrar. El mejor incentivo para quedarse en Venezuela será aquella solución del conflicto político que abra paso a un ambiente favorable a la inversión productiva, y a la generación de más y mejores oportunidades de trabajo que finalmente se reflejen en un creciente bienestar de los hogares venezolanos. Se trata de lograr una paz integral sustentada en la superación de la violencia política, de la crisis económica que genera pobreza y exclusión, y de la desesperanza que obliga a millares de venezolanos a emigrar por falta de oportunidades.

El ciudadano sencillo y normal quiere vivir en paz y armonía con sus semejantes. La convivencia pacífica es la forma como las personas se relacionan entre sí en un ambiente de respeto, reconocimiento, tolerancia y búsqueda del bien común. Implica rechazar toda forma de violencia, ya sea política, económica, social, psicológica, doméstica, o sexual. Las normas de convivencia contribuyen a la coexistencia pacífica entre personas que habitan un mismo espacio y deben compartir mucho tiempo juntas, pero tienen convicciones políticas, creencias religiosas y condiciones económicas y sociales diferentes. Por lo tanto, están llamadas a aceptar y respetar sus diferencias, y a crear un ambiente de no agresión, buen trato y confianza mutua que contribuya a la inclusión e integración social. En definitiva, se trata de aceptar la dignidad de las personas y respetar sus derechos, sin prejuicios ni discriminaciones de ningún tipo, de reconocer y aceptar que se pueden tener diferentes creencias, ideologías, pensamientos y opiniones sin riesgo de ser agredidos o perseguidos. Este respeto a las diferencias proporciona la confianza y seguridad mutuas que evita conflictos y crea las condiciones básicas para lograr un sostenido desarrollo económico y social.

Las Presidenciales del 28 de julio tienen que contribuir a la superación del conflicto y no al agravamiento del mismo. A fin de evitar que la campaña electoral se convierta en un torneo de insultos, ofensas y amenazas de persecuciones y afanes de venganza, que atice la confrontación política, aleje a los inversionistas y agrave la desesperanza que obliga a muchos venezolanos a migrar, es necesario promover un debate electoral constructivo y propositivo, que ayude a crear un ambiente de respeto, tolerancia, garantías de no persecución y reconocimiento de los resultados electorales.

El Pacto de Convivencia Pacífica entre los candidatos a la Presidencia de la República es una iniciativa ciudadana que expresa el sentir nacional de solucionar el conflicto político venezolano y evitar la reedición de los episodios de violencia que causaron cuantiosos daños materiales y la irreparable pérdida de vidas humanas. Surge de una amplia consulta a importantes voces de la opinión pública nacional que trabajan activamente por reconstruir la confianza en la institución del voto, recuperar la ruta electoral, rechazar las vías violentas e insurreccionales para tomar el poder, y alcanzar una solución electoral y pacífica del conflicto político venezolano.

jueves, 13 de junio de 2024

Pacto de Convivencia Pacífica entre los candidatos a la Presidencia de la República


En la solución del conflicto político venezolano ninguno de los actores en pugna puede pretender la capitulación incondicional del otro, ni mucho menos el exterminio del contrario. Independientemente del sector político que gobierne a una Nación, la alternabilidad en el poder por la vía electoral y pacífica dependerá del balance neto entre los costos de permanecer en el gobierno y los costos de salida. Si para quien ejerce el gobierno la derrota electoral se convierte en una cadena de persecuciones, juicios y condenas, entonces no tendrá incentivos para entregar el poder. A fin de impedir que la  campaña electoral se convierta en un torneo de insultos, ofensas y amenazas de persecuciones y afanes de venganza, es necesario promover un debate electoral constructivo y propositivo, que ayude a crear un ambiente de respeto, tolerancia, garantías de no persecución y reconocimiento de los resultados electorales.

El Pacto de Convivencia Pacífica entre los candidatos a la Presidencia de la República es una propuesta ciudadana que surge de una amplia consulta a importantes voces de la opinión pública nacional que trabajan activamente por reconstruir la confianza en la institución del voto, recuperar la ruta electoral, rechazar las vías violentas e insurreccionales para tomar el poder, y alcanzar una solución electoral y pacífica del largo conflicto político venezolano. El Pacto propone una serie de acuerdos en tres etapas:

Etapa I. Acuerdos preelectorales: antes del 28 de julio

Etapa II. La gobernabilidad poselectoral: entre el 29 de julio y el 10 de enero

Etapa III. Reencuentro y reconciliación nacional: después del 10 de enero

La solución electoral y pacífica del conflicto político venezolano necesita que los actores en pugna discutan y firmen un acuerdo de reconocimiento de resultados con garantías de no persecución, y que lo hagan antes de los comicios del 28 de Julio. Invitamos a los candidatos a la Presidencia de la República a darle voz y visibilidad a esta iniciativa ciudadana y hacer suya esta propuesta de un Pacto de Convivencia Pacífica con garantías de no persecución política para todos.


PACTO DE CONVIVENCIA PACÍFICA

ENTRE LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA

DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Nosotros, los abajo firmantes, candidatos a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, actuando con apego a la Constitución y comprometidos con el pluralismo político, el fortalecimiento de una democracia  inclusiva y una cultura de tolerancia y convivencia política;

Rechazando cualquier forma de violencia política y agresión en contra de Venezuela, su Estado y sus instituciones;

Partidarios del levantamiento de las sanciones y comprometidos con la defensa de los activos de la República en el exterior y de los intereses vitales de la Nación;

Defensores de los derechos políticos y garantías electorales para todos;

Con la voluntad y disposición de crear las condiciones y garantías adecuadas para llevar a cabo los procesos electorales consagrados en la Constitución:

ACORDAMOS

UN PACTO DE CONVIVENCIA PACÍFICA

CON GARANTÍAS DE NO PERSECUCIÓN POLÍTICA

 

ETAPA I

ACUERDOS PREELECTORALES: ANTES DE LAS ELECCIONES DEL 28 DE JULIO