Por: Víctor
Álvarez R.
Según
el Convenio Cambiario N° 1, “el BCV fijará de común acuerdo con el Ejecutivo Nacional el tipo de
cambio para la compra y para la venta de divisas y lo ajustarán cuando lo
consideren conveniente, mediante Convenios Especiales”.
El Convenio Cambiario N° 9 aclara que “Las divisas
originadas por concepto de exportaciones de hidrocarburos serán de venta
obligatoria al BCV, excepto las divisas provenientes de la actividad realizada
por Pdvsa, quien venderá al BCV sólo las cantidades necesarias a los fines de
atender los gastos operativos y de funcionamiento en el país de dicha empresa y
las contribuciones fiscales, por el monto estimado en la Ley de Presupuesto. El
BCV adquirirá las divisas al tipo de cambio fijado”.
El Convenio Cambiario
N° 30 autoriza que "La liquidación de las operaciones de venta de divisas
efectuadas por Pdvsa al BCV a los fines de la entrega de bolívares de las contribuciones
de la Ley que crea la Contribución Especial por Precios Exhorbitantes del
Petróleo, se hará a cualesquiera de los tipos de cambio oficial vigente".
Si alguna
lógica tiene esta medida es la de vender a un precio mayor el monto en divisas que
se entrega al Fonden en su equivalente en bolívares, para que así el Gobierno obtenga
ingresos adicionales que alivien su déficit fiscal. Un dato: por cada millardo
del Fonden que se venda en Sicad 2, el Gobierno obtendrá Bs. 50 millardos, en
lugar de Bs. 6,3 millardos que obtenía a la anterior tasa de cambio.
¿Cómo funciona Fonden?
El Fondo de
Desarrollo Nacional (Fonden) es el instrumento a través del cual el Gobierno
ejecuta un presupuesto paralelo, distinto al que anualmente aprueba la Asamblea
Nacional. El Presidente
de la República es el único administrador del Fonden, el cual se alimenta
de los ingresos que generan los precios extraordinarios del petróleo, por
encima de $ 80 el barril.
Pdvsa transfiere una
parte de ese excedente en dólares para que el Gobierno pague a contratistas y
proveedores extranjeros. Pero como el Fonden también necesita bolívares para hacer
pagos en moneda nacional, hay un monto del excedente que el Fonden recibe en
bolívares. Por lo tanto, una parte la recibe en divisas y la otra la recibe en bolívares
a la tasa de cambio oficial.
Antes Pdvsa convertía
ésta última parte a 6,30 Bs/$, pero a esa tasa de cambio tan baja los bolívares
rendían cada vez menos. Gracias al nuevo Convenio Cambiario N° 30, Pdvsa podrá vender
los dólares del Fonden a una tasa superior y así el Gobierno dispondrá de más bolívares,
incluso si convierte menos dólares.
Impacto cambiario, monetario y fiscal
El BCV no puede vender los dólares que
compra en Sicad 2 a precios de Sicad 1 o Cencoex, toda vez que esto le causaría
enormes pérdidas. Por eso,
lo más
probable es que los venda a través del mismo Sicad 2. Así podrá recoger el exceso
de liquidez que generó al momento de comprarlos. Adicionalmente, para evitar
que la masa de dinero correspondiente al pago de aguinaldos y utilidades se
vuelque al mercado de bienes y genere una presión de demanda que desquicie la
inflación en el último trimestre del año, el BCV reabsorberá esta liquidez
ofreciendo a mitad de precio en el Sicad 2, los dólares que cuestan el doble en
el mercado, en un nuevo intento de “pulverizar” el paralelo.
El gasto del
Gobierno no deja de crecer, la nómina es cada vez mayor y con cada aumento de
sueldos, pago de aguinaldos y otros bonos, crecen los desembolsos de la
Tesorería Nacional. Como los ingresos del Fonden finalmente los utiliza el
Gobierno, el incremento en bolívares que se deriva del Convenio Cambiario N° 30
aliviará el déficit fiscal, más no el déficit de PDVSA. Este Convenio no aplica
para las divisas que genera Pdvsa por la exportación de petróleo, ya que lo
único que puede vender en Sicad 2 son los ingresos correspondientes a los financiamientos,
ventas de activos, dividendos, cobros de deudas y por servicios prestados. Por
lo tanto, el ingreso en divisas que Pdvsa percibe por la exportación de hidrocarburos
los seguirá vendiendo al BCV a la tasa de 6,3 Bs/$.
Quien sale ganando es el Fonden, toda vez
que aumenta sus ingresos al vender a Bs. 50 los dólares que antes vendía a Bs.
6,30. Incluso, Fonden puede recibir más bolívares por una menor cantidad de dólares.
Y al convertir menos dólares para darle más bolívares al Fonden, el BCV puede inyectar
el resto a Cencoex y Sicad 1 para pagar la deuda pendiente, liquidar las
solicitudes aprobadas y así tratar de contener la inflación a través de importaciones
a una tasa de cambio barata.
Cazadores
de renta al ataque
En un entorno de mucha inflación nadie
quiere ahorrar en bolívares, pues su poder de compra se vuelve sal y agua. Cómo
viene el pago de las utilidades y aguinaldos, quien quiera ahorrar querrá
hacerlo en una moneda o bienes que preserven su valor. Al aumentar los montos a
subastar, la demanda que encarece el dólar paralelo se trasladará a Sicad 2 para
comprar a mitad de precio lo que el mercado dice que cuesta el doble. Así, lo
que en realidad es una devaluación con fines fiscales, quedará registrada en el
imaginario de la gente como una revaluación, un abaratamiento del dólar. Cada
vez serán más los que participen en las subastas del Sicad 2 para comprar a Bs.
50 lo que luego revenden a Bs. 100 y así ganar el 100% sin tener que realizar
ningún esfuerzo productivo. ¡Rentismo puro y duro, pues! @victoralvarezr
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