Por: Víctor Álvarez R.
La
eliminación de los peajes fue una medida que en su momento se consideró
necesaria, pero a la larga terminó favoreciendo a las clases de mayores
recursos. Estas tienen suficiente capacidad económica para comprar y mantener
varios vehículos, los cuales no solo consumen una gasolina escandalosamente
subsidiada, sino que también se benefician al utilizar sin costo alguno el
sistema vial, mientras que los más pobres que no tienen carro, no ahorran nada
con la eliminación de los peajes.
En la
construcción del socialismo venezolano no todo tiene que ser gratis. Levantar una
sociedad más justa y equitativa pasa por superar estas gratuidades y subsidios perversos,
verdaderos actos de injusticia redistributiva. Las inversiones en el
mantenimiento y modernización de la infraestructura vial tienen como beneficiarios
directos a quienes más la utilizan a lo largo y ancho del territorio nacional. Pero
también están los beneficiarios indirectos, que salen favorecidos por la revalorización
de sus terrenos, inmuebles y negocios, gracias a las inversiones que se hacen
en mejorar el sistema vial. Por esta razón, los beneficiados directos e
indirectos de las mejoras de la infraestructura vial están llamados a contribuir
con su mantenimiento, modernización y ampliación.
Lamentablemente,
el peso de la cultura rentista que se empeña en vivir de la renta petrolera impide
asumir la corresponsabilidad ciudadana en la mejora de la infraestructura vial.
Incluso los sectores más pudientes, que son los que más se benefician de estos
subsidios y gratuidades regresivas, en lugar de reconocer que no aportan nada,
se desbocan criticando y culpando al gobierno de la precariedad de la
infraestructura pública y se oponen a la reactivación de los peajes como fuente
de recursos para mantener en buen estado el sistema vial.
El
subsidio a la gasolina y la eliminación de los peajes se han tornado en medidas
reaccionarias y antipopulares que es necesario debatir en el marco de la
campaña para las elecciones municipales. Son decisiones que no se pueden
postergar y deben ser bien ejecutadas, toda vez que se mantendría la injusticia
redistributiva si el gobierno destinara todo lo recaudado por la reactivación
de los peajes a invertirlo en la mejora de la infraestructura vial, pues de
esta forma continuaría favoreciendo sobre todo a las clases de mayores ingresos
que pueden comprar y mantener no uno, sino varios vehículos.
En Europa se cobra 0,10 euros/km y en EE.UU.
entre 0,08 $/milla. En Venezuela se pudiera cobrar una locha por Km de
recorrido. Así, entre dos peajes separados por 80 Kms se pagarían Bs. 10. Si
por allí transitan 50 mil vehículos
diarios x Bs. 10 el peaje x 365 días al año, se generarían Bs. 500 millones al
año, cantidad más que suficiente para mantener en buen estado el tramo y ofrecer
los servicios requeridos. En la campaña para las municipales del 8-D se podría
debatir la viabilidad y conveniencia de transferir los peajes a las Comunas para invertir
estos recursos en impulsar empresas de mantenimiento vial y servicios de
transporte urbano e interurbano, como nuevas formas de economía comunal que
contribuyan a generar trabajo digno, estable y bien remunerado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario