Por: Víctor Álvarez R.
El Art. 318 de la CRBV establece que “El objetivo fundamental del BCV es
lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la
unidad monetaria”. A su vez, el Art. 320 señala que “El Estado debe promover y
defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y
velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar
social”.
Sin embargo, desde que entró en vigencia la Reconversión Monetaria, la
inflación acumulada es de 311,3%. Esto significa que hoy en día un bolívar
equivale a solo 0,2431 céntimos del bolívar fuerte que comenzó a circular en
enero de 2008. La inflación acumulada al mes de julio llegó a 29% y la
anualizada alcanzó el 42,6%. Preservar la fortaleza de la moneda nacional sigue
siendo uno de los grandes retos del BCV, toda vez que la erosión del poder de
compra del bolívar se traduce en una pérdida de la capacidad adquisitiva de los
sectores que viven de un ingreso fijo.
Cuando los
bancos centrales pueden crear dinero, los gobiernos en déficit suelen buscar
financiamiento a través de la emisión de bonos que la autoridad monetaria
compra. Si el financiamiento del déficit fiscal por parte del BCV se convierte
en una práctica reiterada, las consecuencias son nefastas, toda vez que se
genera un desequilibrio entre la liquidez monetaria y la oferta de bienes y
servicios que deteriora el poder de compra de la moneda, lo cual se expresa en
una permanente inflación.
Y esto no es
nada nuevo. El propio Libertador Simón Bolívar explicó que: “La disipación de
las rentas públicas en objetos frívolos y perjudiciales, y particularmente en
sueldos de infinidad de oficinistas, secretarios, jueces, magistrados,
legisladores provinciales y federales, dio un golpe mortal a la República,
porque la obligó a recurrir al peligroso expediente de establecer el papel
moneda, sin otras garantías que las fuerzas y rentas imaginarias de la
Confederación”
El
financiamiento del BCV al gobierno ha provocado un crecimiento sin precedentes
de la liquidez monetaria y ésta es una de las causas de la inflación. En la
práctica se trata de un impuesto inflacionario que recae con más peso sobre la
capacidad de compra de los sectores que viven de un ingreso fijo. De continuar esta situación podríamos caer en
un proceso perverso de creación desproporcionada de dinero base y de expansión
de oferta monetaria sin el debido respaldo en el aumento de la producción, lo
cual inevitablemente nos llevaría a sufrir una inflación cada vez mayor.
Comprender
y respetar las leyes que rigen la dinámica económica resulta ser un factor
clave para apagar el fuego inflacionario que devora el poder de compra de los
salarios. Eudomar Tovar tiene la ventaja de poseer una Maestría en Moneda e
Instituciones Financieras y experiencia como Vicepresidente del BCV. También fue Viceministro
de Gestión Financiera del Ministerio de Finanzas. Su formación académica
y su experiencia en la función pública lo dotan de los conocimientos teóricos y
empíricos necesarios para liderar el gran esfuerzo que desde el Estado urge
iniciar para asegurar la disciplina fiscal y monetaria que permita recuperar la
fortaleza del bolívar y derrotar la inflación.
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