lunes, 13 de junio de 2016

Voces críticas en el Gobierno

Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias

El Ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional, Jesús Faría, es una de las pocas voces autocríticas en el gobierno. En una reciente entrevista por Globovisión reconoció que el Ejecutivo nacional ha aplicado medidas que han fracasado y mencionó los controles a la economía.  Reconoció Faría que:

"La posición nuestra era la simplificación de la política cambiaria y eso es lo que hemos hecho, hemos ido de una política cambiaria muy diversificada,  inviable, y apuntamos hacia allá, tiene que ser progresivo, (…) poco a poco vamos a ir apuntando hacia la unificación cambiaria". 

Una de las razones por las cuales el gobierno teme unificar el régimen de cambios múltiples es por el supuesto impacto inflacionario que le atribuye a esta medida. Con la tasa protegida de 10 Bs/$ (Dipro), el gobierno se obstina en mantener el anclaje cambiario como instrumento de política antiinflacionaria. Sin embargo, según los propios datos que acaba de publicar el BCV, el INPC en 2015 registró 180,9%, mientras que el precio de los alimentos -que siempre ha sido el sector más favorecido con la asignación de dólares preferenciales-, registró un incremento de 305%. A pesar del supuesto impacto antiinflacionario del anclaje cambiario, en 2015 el precio de los alimentos subió 25 % mensual.

Faría también reconoció que hay un "gran número de empresas que están en manos del Estado que no funcionan bien" y aceptó que en las políticas de control de precios "se han cometido varios errores". Sin embargo, insistió en responsabilizar a Dolar Today de la inflación, cuando en realidad ésta es provocada por la combinación de una creciente escasez debido al colapso de la producción nacional y las importaciones, así como el impacto sobre los precios de las desmesuradas emisiones de dinero sin respaldo que ha hecho el BCV para financiar el déficit de Pdvsa y las empresas públicas.

Atribuir los problemas de desabastecimiento, escasez, acaparamiento, especulación, contrabando de extracción e inflación a la guerra económica y a Dolar Today es parte de las creencias limitantes que no le permiten al gobierno comprender la altísima cuota de responsabilidad que tienen las desviaciones y errores de su propia política económica. En lugar de poner en marcha una eficaz política para la reactivación agrícola e industrial y erradicar el financiamiento inflacionario del déficit fiscal para derrotar la inflación, el gobierno expone inútilmente su credibilidad responsabilizando a Dólar Today.

Diagnóstico equivocado: políticas erradas

La principal causa de los problemas de escasez, acaparamiento, especulación, contrabando e inflación está en los desequilibrios macroeconómicos, la falta de políticas agrícolas, industriales y tecnológicas, la inseguridad jurídica y la conflictividad laboral que paraliza la actividad productiva y acentúa la escasez. Al no corregir estas desviaciones y errores de la política económica, el propio gobierno crea las condiciones para que se multipliquen los negocios fraudulentos. En su cruzada contra la guerra económica, el gobierno lanzó una ofensiva de contingencia, plagada de controles, operativos, multas y penas de cárcel, sin mayores actuaciones en materia de políticas macroeconómicas y sectoriales.

Son los autogoles del gobierno los que facilitan nuevos ataques de los especuladores y corruptos. Esto comprueba el agotamiento de los controles de cambio y de precios como instrumentos de política antiinflacionaria y anulan el impacto social del enorme sacrificio fiscal que implica mantener una tasa oficial tan baja, así como cuantiosos subsidios que no han servido para mantener a raya la inflación.

El sistema dual prolongará los incentivos perversos a la especulación cambiaria, que tenderá a fijar los precios con base en el dólar paralelo, anulando así el efecto antiinflacionario que inútilmente se busca con el Dipro. Esto solo beneficia a los especuladores y corruptos que resultan favorecidos con la asignación de la divisa a la tasa preferencial y defraudan a la Nación al sobrefacturar y fijar los precios con base en la tasa Dicom o el dólar paralelo.

El control de precios también contribuye a agravar el problema. Al congelar el PVP del producto final pero dejar liberados los precios de las materias primas, insumos, maquinarias, fuerza de trabajo, etc., los crecientes costos superan los precios controlados y, al provocar pérdidas, se desestimula la producción. Por si fuera poco, los millardarios subsidios a productos de la canasta básica alteran aún más los precios relativos, lo cual empeora el círculo vicioso del contrabando de extracción, escasez, acaparamiento, especulación, corrupción y dolarización con base en la cotización del paralelo.

Estos problemas pudieran comenzar a desaparecer si se unifica el agotado régimen de cambios múltiples, se sincera el precio de la gasolina, se erradica el financiamiento del déficit fiscal con emisiones de dinero sin respaldo, se flexibilizan los rígidos controles de precios que desalientan la producción, se substituyen los subsidios indirectos a bienes y servicios por subsidios directos a los hogares pobres, y se reorienta en favor de reactivar la producción nacional los miles de millones de dólares que actualmente se destinan a financiar las importaciones gubernamentales y el gasto militar. @victoralvarezr

 

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