Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias
El Ministro de
Comercio Exterior e Inversión Internacional, Jesús Faría, es
una de las pocas voces autocríticas en el gobierno. En una reciente entrevista por
Globovisión reconoció que el Ejecutivo nacional ha aplicado medidas que
han fracasado y mencionó los controles a la economía. Reconoció Faría
que:
"La posición nuestra era la simplificación de
la política cambiaria y eso es lo que hemos hecho, hemos ido de una política
cambiaria muy diversificada, inviable, y
apuntamos hacia allá, tiene que ser progresivo, (…) poco a poco vamos a ir
apuntando hacia la unificación cambiaria".
Una de las razones
por las cuales el gobierno teme unificar el régimen de cambios múltiples es por
el supuesto impacto inflacionario que le atribuye a esta medida. Con la tasa protegida de 10 Bs/$
(Dipro), el gobierno se obstina en mantener el anclaje cambiario como
instrumento de política antiinflacionaria. Sin embargo, según los
propios datos que acaba de publicar el BCV, el INPC en 2015 registró 180,9%, mientras que el precio de los alimentos -que siempre
ha sido el sector más favorecido con la asignación de dólares preferenciales-,
registró un incremento de 305%. A pesar del supuesto impacto
antiinflacionario del anclaje cambiario, en 2015 el precio de los alimentos
subió 25 % mensual.
Faría también reconoció
que hay un "gran número de empresas que están en manos del Estado que no
funcionan bien" y aceptó que en las políticas de control de precios "se
han cometido varios errores". Sin embargo, insistió en responsabilizar a Dolar
Today de la inflación, cuando en realidad ésta es provocada por la
combinación de una creciente escasez debido al colapso de la producción
nacional y las importaciones, así como el impacto sobre los precios de las
desmesuradas emisiones de dinero sin respaldo que ha hecho el BCV para
financiar el déficit de Pdvsa y las empresas públicas.
Atribuir los
problemas de desabastecimiento, escasez, acaparamiento, especulación,
contrabando de extracción e inflación a la guerra económica y a Dolar Today es parte de las creencias
limitantes que no le permiten al gobierno comprender la altísima cuota de
responsabilidad que tienen las desviaciones y errores de su propia política
económica. En lugar
de poner en marcha una eficaz política para la reactivación agrícola e
industrial y erradicar el financiamiento inflacionario del déficit fiscal para
derrotar la inflación, el gobierno expone inútilmente su credibilidad responsabilizando
a Dólar Today.
Diagnóstico equivocado: políticas erradas
La principal causa de los
problemas de escasez, acaparamiento, especulación, contrabando e inflación está
en los desequilibrios macroeconómicos, la falta de políticas agrícolas,
industriales y tecnológicas, la inseguridad jurídica y la conflictividad
laboral que paraliza la actividad productiva y acentúa la escasez. Al no corregir estas desviaciones y
errores de la política económica, el propio gobierno crea las condiciones para
que se multipliquen los negocios fraudulentos. En su cruzada contra la guerra económica, el gobierno lanzó una ofensiva de contingencia, plagada de controles, operativos,
multas y penas de cárcel, sin mayores actuaciones en materia de políticas
macroeconómicas y sectoriales.
Son los autogoles del gobierno los que facilitan nuevos ataques de los especuladores
y corruptos. Esto comprueba
el agotamiento de los controles de cambio y de precios como instrumentos de
política antiinflacionaria y anulan el impacto social del enorme sacrificio
fiscal que implica mantener una tasa oficial tan baja, así como cuantiosos
subsidios que no han servido para mantener a raya la inflación.
El sistema dual prolongará los incentivos
perversos a la especulación cambiaria, que tenderá a fijar los precios
con base en el dólar paralelo, anulando así el efecto antiinflacionario que inútilmente
se busca con el Dipro. Esto solo beneficia a los especuladores y corruptos que
resultan favorecidos con la asignación de la divisa a la tasa preferencial y defraudan
a la Nación al sobrefacturar y fijar los precios con base en la tasa Dicom o el
dólar paralelo.
El control de precios también
contribuye a agravar el problema. Al congelar
el PVP del producto final pero dejar liberados los precios de las materias
primas, insumos, maquinarias, fuerza de trabajo, etc., los crecientes costos
superan los precios controlados y, al provocar pérdidas, se desestimula la
producción. Por si fuera poco, los millardarios subsidios a productos de la
canasta básica alteran aún más los precios relativos, lo cual empeora el
círculo vicioso del contrabando de extracción, escasez, acaparamiento,
especulación, corrupción y dolarización con
base en la cotización del paralelo.
Estos problemas pudieran comenzar
a desaparecer si se unifica el agotado régimen de cambios múltiples, se sincera
el precio de la gasolina, se erradica el financiamiento del déficit fiscal con
emisiones de dinero sin respaldo, se flexibilizan los rígidos controles de
precios que desalientan la producción, se substituyen los subsidios indirectos
a bienes y servicios por subsidios directos a los hogares pobres, y se
reorienta en favor de reactivar la producción nacional los miles de millones de
dólares que actualmente se destinan a financiar las importaciones
gubernamentales y el gasto militar. @victoralvarezr
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