Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica y Electoral
En el maratón electoral de 2025 se
elegirán más de 3.300 cargos, a saber: 277 diputados a la Asamblea Nacional, 24
gobernadores, 270 legisladores regionales, 335 alcaldes y 2.470 concejales
municipales. Pero el cuestionado resultado de las Presidenciales del 28 de
julio anunciado por el CNE y ratificado por el TSJ revive las consignas
abstencionistas que plantean que “en
Venezuela se vota, pero no se elige”, que “dictadura no cae con votos”, que
“participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del
régimen”. Quienes llaman a la abstención argumentan que no pueden
participar con sus partidos intervenidos y sus
candidatos inhabilitados, presos o en el exilio.
Abstenerse es
mucho más que el simple hecho de no votar. Hay por lo menos diez razones para
participar en las próximas elecciones parlamentarias, regionales y municipales:
1.
Para
independizar las decisiones de participación política en las regiones de una
dirigencia centralista que solo le interesa la presidencia de la República.
2.
Para promover la emergencia de un nuevo liderazgo
regional y municipal del cual surgirá una nueva dirigencia política mejor
conectada con el sentir nacional.
3.
Para preservar la maquinaria electoral y fortalecer
la capacidad de organización y movilización ciudadana.
4.
Para capitalizar electoralmente el enorme descontento
nacional.
5. Para volverse a contar y demostrar una vez más con quien está la soberanía nacional ejercida a través del voto.