lunes, 7 de julio de 2025

La ruta del petróleo conduce a Venezuela

 

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica

Los estrechos geográficos en la ruta del petróleo son puntos estratégicos por los que pasa un alto porcentaje del petróleo y gas que surte al mercado mundial y son vitales para la seguridad energética global. Se destacan:  el estrecho de Ormuz, el estrecho de Malaca, el estrecho de Bab el-Mandeb, los estrechos turcos de Bósforo y Dardanelos; y, por supuesto, los canales de Suez y Panamá. Con la intensificación del conflicto bélico entre Irán e Israel, el estrecho de Ormuz vuelve a estar en el centro de atención de los observadores internacionales.

Trump ha dicho no tenemos por qué comprar energía a Venezuela”, pero en ese incierto escenario bélico, la seguridad energética global necesita un respaldo preventivo. Pero el escenario bélico en Medio Oriente le ofrece a Trump nuevos incentivos para alinear los intereses de seguridad energética, migratorios y geopolíticos de EEUU con la flexibilización de las sanciones petroleras.

En efecto, surgen nuevas y poderosas razones técnicas, económicas y geopolíticas para reactivar las negociaciones directas entre la Casa Blanca y Miraflores, en función de asegurar el suministro estable y seguro de petróleo venezolano a los mercados estadounidense, europeo y asiático. Si bien es cierto que EEUU se convirtió en uno de los principales productores de petróleo gracias a la tecnología del fracking, ese petróleo liviano no es el más adecuado para buena parte de las refinerías estadounidenses que fueron diseñadas para procesar los crudos pesados venezolanos. Mantener las operaciones de fracking requiere precios superiores a 60 $/b para cubrir los altos costos y ser rentables. Si en un escenario de paz los precios caen por debajo, a EEUU le resultará más barato importar petróleo que consumir el propio. Y los precios pueden caer si se pone fin a la guerra en Ucrania y se logran acuerdos de paz estables y duraderos entre Israel e Irán.

Los profetas de la violencia

 

Víctor Álvarez R. / Premio Nacional de Ciencias

En enero de 2025 -en su audiencia de confirmación como Secretario de Estado ante el Congreso de EEUU-, Marco Rubio afirmó que Irán está construyendo fábricas de drones de combate en Venezuela y que el régimen venezolano otorga pasaportes a Hezbollah y otros grupos terroristas. Esto recuerda las acusaciones de EEUU contra Irak de poseer armas de destrucción masiva y colaborar con el terrorismo, narrativa con la que se justificó la sangrienta invasión que sirvió para derrocar a Sadam Husein, pero al precio de hundir a Irak en una ola de violencia y destrucción que aún no ha podido superar. Una vez invadida Irak y controlado su territorio, los invasores no encontraron las supuestas armas de destrucción masiva que sirvieron de pretexto para llevar a cabo aquella violenta intervención militar.

Una narrativa semejante se está desarrollando ahora con los recientes ataques a las plantas nucleares de Irán que -al igual que Irak- es acusada de estar desarrollando armas de destrucción masiva. Las implicaciones y riesgos de esta campaña se extienden a los países aliados de Irán en el hemisferio, como es el caso de Venezuela, y representan una seria amenaza para la seguridad nacional y para la paz nacional y regional.

En una reciente entrevista con el periodista Napoleón Bravo, María Corina Machado (MCM) se hizo eco de las acusaciones de Marco Rubio y nuevamente planteó la intervención externa en Venezuela, con el pretexto de que aquí se están fabricando drones militares en asociación con Irán: “se han firmado 400 acuerdos entre Venezuela e Irán. Venezuela es el único otro país en el hemisferio occidental, además de EEUU, que tiene capacidad de construcción de drones de combate. Obviamente, de origen iraní. Funcionan aquí, en la Base Libertador. Venezuela está a solo horas de La Florida, no está a la distancia de Irán. Esto es una amenaza real para EEUU[1], afirmó MCM en la entrevista.

Con Trump bombardeando a Irán, quienes buscan una salida violenta del conflicto político venezolano apuestan a incidir en la opinión pública internacional con una narrativa que presente a Venezuela como una amenaza para el hemisferio: “Occidente se quiere salvar. Sí, pero para que Occidente se salve, el riesgo mayor opera en Venezuela, y no es contenible dentro de nuestras fronteras. Eso ha quedado clarísimo, ¿quién es el gran aliado de Putin en América Latina? Nicolás Maduro. ¿Quién es el gran aliado del régimen iraní en América Latina? Nicolás Maduro.”, agregó MCM en la mencionada entrevista.

Quienes apuestan a una salida insurreccional y violenta, nuevamente esperan a que sea una intervención extranjera la que haga desde afuera lo que no han podido hacer desde adentro. La caída de Bashar al-Ássad en Siria y el reciente ataque a las plantas nucleares en territorio iraní alientan esta expectativa. Pero invocar una intervención extranjera es un pasaporte directo a la violencia que terminará por hundir al país en una confrontación interminable que agravaría la migración venezolana que tanto preocupa a Donald Trump, la cual ha catalogado como una invasión a los EEUU que hay que detener y expulsar.

Municipales del 27-J: ¿Cuáles son y dónde están los buenos candidatos?


Víctor Álvarez R. / Director de Pedagogía Electoral

Los partidos políticos exigen elecciones competitivas, pero una oposición dividida, sin buenos candidatos, sin un programa atractivo que motive a votar, y sin una maquinaria capaz de defender los votos en cada mesa electoral, es incompetente para capitalizar electoralmente la ventaja comparativa que le otorga el enorme rechazo al gobierno y salir victoriosa en unas elecciones competitivas.

¿Quiénes son los líderes del país descontento? ¿Acaso los abstencionistas que reciben apoyo internacional? ¿Acaso los que se postulan a las elecciones y se ganan el respaldo del electorado a pesar del ventajismo oficialista? ¿Acaso los que negocian y buscan acuerdos con el gobierno?

La oposición venezolana está dividida en varias tendencias antagónicas que parecen más interesadas en descalificarse entre ellas mismas que en hacer causa común para enfrentar al gobierno. Al utilizar el pretexto de la falta de condiciones electorales para no participar ni volverse a contar, le hacen el juego a la estrategia divisionista y abstencionista del régimen y así desperdician la oportunidad de ganar que ofrece el enorme rechazo a los candidatos oficialistas.

Los abstencionistas alegan que no pueden participar porque sus candidatos están inhabilitados, presos o en el exilio. Pero cuando les quitan la inhabilitación y pueden participar, entonces los consideran alacranes y traidores. La oposición abstencionista teme caer derrotada al presentarse dividida por no haber sido capaz  de subordinar al interés nacional sus intereses políticos particulares y ambiciones personales.

Tan así es, que el sector de la oposición que decidió participar en las elecciones parlamentarias y regionales del 25 de mayo se presentó dividido, con varios candidatos para cada cargo en disputa. Una vez más, la abstención y división de la oposición convirtieron en mayoría a la minoría oficialista, cuyos candidatos arrasaron con 23 de las 24 gobernaciones y 256 de los 285 diputados a la Asamblea Nacional. 

Priorizar la restitución de los derechos políticos por encima de los derechos sociales es un error que suelen cometer los partidos y dirigentes que no se conectan con el clamor nacional. Se enfocan en denunciar la persecución, encarcelamiento y exilio forzoso de sus líderes; denuncian el uso de la inhabilitación política para sacar de la contienda a sus candidatos; cuestionan la ilegalización de partidos y el despojo de siglas y símbolos para entregárselos a disidentes que le hacen el juego al gobierno; denuncian el ventajismo oficialista al utilizar los medios públicos a favor de sus candidatos; pero no se conectan con los problemas de la gente.

Si el descontento nacional no sale a votar, la oposición desaparecerá del ecosistema político venezolano


Víctor Álvarez R. / Director de Pedagogía Electoral

A un mes del arrase de los candidatos oficialistas en las elecciones parlamentarias y regionales del 25 de mayo, el CNE anunció elecciones de alcaldes y concejos municipales para el 27 de julio. En estos nuevos comicios se elegirán 335 alcaldes y 2.471 concejales; de estos, 982 son electos nominalmente en 596 circuitos interparroquiales, y 1.420 en 335 listas cerradas por representación proporcional.

Actualmente, de los 335 alcaldes, 111 son de la oposición, 58 de la MUD y 53 de otras tendencias opositoras. Entre los 2.471 concejales, 954 son de oposición, 479 son de la MUD y 475 de otros partidos de la oposición.

Estaba cantado que el oficialismo se apresuraría a convocar las elecciones municipales para terminar de rematar a una oposición que aún no se repone del trauma poselectoral que sufrió después del inesperado y sorprendente resultado anunciado por el CNE en las Presidenciales del 28 de julio de 2024, contrario a las encuestas, mediciones a boca de urna, y las actas en manos de los testigos de la oposición.

Una vez más, la convocatoria apresurada de las elecciones deja a la oposición desconcertada y sin capacidad de respuesta. El oficialismo no da tregua para que su dividido y extenuado rival reflexione y decida capitalizar el rechazo a la gestión de gobierno. La división y debilidad de oposición es aprovechada para una nueva arremetida que los deje fuera de juego.

¿Tiene la oposición suficientes fortalezas para defender las 111 alcaldías y 954 concejales que aún tiene y lograr un mejor desempeño en las Municipales del 27 de julio de 2025?   

No hay candidatos para tantos cargos

Entre las organizaciones habilitadas para participar figuran 36 nacionales, 10 regionales y 8 de los pueblos indígenas. Si compiten separadas, cada organización política debe postular:

Razones para votar en las elecciones municipales del 27 de julio

 

Víctor Álvarez R. / Director de Pedagogía Electoral

En las presidenciales del pasado 28 de julio de 2024, el poder electoral dio como ganador al candidato oficialista, un sorprendente e inesperado resultado contrario a las encuestas preelectorales, a las mediciones a boca de urna, y a las actas en manos de los testigos de la oposición. La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia ratificó este resultado sin que antes se publicaran las actas desagregadas por mesas y centros electorales que comprobaran la veracidad de la totalización anunciada.

Cuando esto se repite una y otra vez, el elector percibe que su voto no tendrá ningún efecto en el resultado y decide que no volverá a votar. De hecho, se han vuelto a escuchar las consignas abstencionistas y desmovilizadoras que dicen: “en Venezuela se vota, pero no se elige”, “participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen”, “no voy a votar porque no quiero que me vuelvan a robar el voto”.

Esto es lo que la psicología llama la desesperanza aprendida, un concepto que analiza y describe un estado mental en el que una persona -expuesta a estimulaciones aversivas que no puede controlar-, aprende a comportarse pasivamente, al ver que es inútil su acción para cambiar un resultado no deseado.

Justamente, el deterioro de las condiciones electorales forma parte de las estimulaciones aversivas que el elector descontento no puede controlar y se revela como una eficaz estrategia del régimen para implantar la desesperanza aprendida en el mapa mental de los electores venezolanos. En esencia, se trata de un mecanismo de dominación para influir en la conducta electoral del votante opositor y una vez más provocar la abstención que convierta en mayoría a la minoría oficialista.

En el maratón electoral de 2025 se convocaron comicios para elegir 3.375 cargos públicos, a saber: 

jueves, 19 de junio de 2025

Elecciones parlamentarias y regionales: se abstuvo la oposición, ganó el gobierno


 Víctor Álvarez R. / Pedagogía Electoral

Las elecciones parlamentarias y de gobernadores del 25 de mayo estuvieron signadas por una alta abstención que facilitó el triunfo de los candidatos oficialistas: se llevaron 23 de las 24 gobernaciones, y 256 de los 285 diputados a la Asamblea Nacional. La oposición ganó una sola gobernación y tan solo 29 diputados, una pequeña fracción parlamentaria que el oficialismo no necesitará para sumar la mayoría calificada que necesita para designar los rectores del CNE, magistrados del TSJ, directores del BCV, y otros importantes cargos públicos como el Fiscal de la República y el Contralor de la Nación.

Porcentaje de participación no cuadra con REP

Según el Registro Electoral Permanente (REP) vigente, el número total de electores inscritos es de 21.485.669. En su primer boletín, con el 93,1% de las actas escrutadas y una sumatoria de 5.507.324 votos -equivalente al 42,63 % de participación-, el CNE adjudicó al oficialismo el triunfo en las elecciones parlamentarias, con el 82,68% de los votos:

ü  Gran Polo Patriótico - PSUV, 4.553.484 votos (82,68 %)

ü  Alianza Democrática, 344.422 votos (6,25 %)

ü  Alianza Un Nuevo Tiempo - Única, 285.501 votos (5,18 %)

ü  Fuerza Vecinal 141.566 votos (2,57 %)

ü  Otros (nulos): 182.351 votos (3,31%)

Pero si el REP vigente es de 21.485.669 electores, de los cuales votaron 5.507.324, esto equivale a 25,63% de participación y no a 42,63%, tal como lo anunció el CNE. De haber votado el 42,63% del REP se habrían totalizado 9.159.340 votos, pero resulta que solo votaron 5.507.324 electores. Por lo tanto, con base al REP vigente, la participación fue 25,63% y la abstención de 74.37%.

Se perdió el momentum

El 25M el país descontento tuvo la oportunidad de volverse a contar y ratificar el resultado del 28J. Pero en vez de salir masivamente a votar, las mesas electorales se quedaron solas y se perdió la oportunidad de dejar registrada en las máquinas de votación la voluntad de la soberanía nacional ejercida a través del voto.

Vente Venezuela, el partido de María Corina Machado (MCM), no pudo participar en las elecciones del 25M porque no tiene tarjeta. En vez de llegar a acuerdos para postular a sus dirigentes a través de otras tarjetas, decidió boicotear a quiénes si pudieron postular y competir, calificándolos como colaboracionistas, traidores y alacranes. Al liderazgo centralista de MCM solo le interesa la Presidencia de la República, lo demás no importa. Montados en la ola de la abstención inercial, no contribuyeron a ganar el mayor número de diputados y gobernaciones para construir una posición de fuerza que le haga contrapeso al gobierno. Hicieron todo lo contrario, en un video colgado en sus redes sociales, (MCM) dijo: “Hoy los venezolanos volvimos a derrotar a este régimen criminal (…) más del 85% de los venezolanos desobedecimos a este régimen”. El resultado de esa desobediencia fue que los candidatos oficialistas se llevaron 23 de las 24 gobernaciones, y 256 de los 285 diputados a la Asamblea Nacional.

martes, 20 de mayo de 2025

Diez razones para votar el 25-M

 

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Electoral

En las elecciones regionales y parlamentarias del 25 de mayo se elegirán 569 cargos: 24 gobernadores, 260 legisladores regionales y 285 diputados a la Asamblea Nacional. De estos últimos, 133 son diputados nominales que representan a 88 circuitos electorales; 149 diputados se eligen por las listas de partidos políticos, 99 corresponden a las listas por estado y 50 por lista nacional; adicionalmente se eligen 3 diputados indígenas.

Para estos comicios se estima un bajo nivel de participación. La apatía y abstención electoral han sido agravadas por el cuestionado resultado de las Presidenciales del 28 de julio que -al ser contrario a las encuestas, consultas a boca de urna y actas en manos de la oposición-, revivió las consignas abstencionistas que plantean que “en Venezuela se vota, pero no se elige”, “dictadura no cae con votos”, “participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen” y “no voy a votar porque no quiero que me vuelvan a robar mi voto”.

El concepto de desesperanza aprendida se refiere a un estado psicológico en el que una persona que reiteradamente es expuesta a estímulos desagradables que no puede controlar, finalmente aprende a comportarse pasivamente, al creer que es inútil su acción para cambiar un resultado no deseado que considera predeterminado. Esto genera frustración, impotencia, falta de motivación, apatía e inacción. Así, la desesperanza aprendida se revela como una estrategia de dominación del régimen para provocar la abstención que lo ponga a ganar.

Para las parlamentarias y regionales del 25 de mayo, un sector de la oposición llamó a la abstención y el otro se presentó divido. Quienes llaman a la abstención argumentan que no pueden participar con sus partidos intervenidos y sus candidatos inhabilitados, presos o en el exilio; pero cuando los rehabilitan y logran una tarjeta para postularse, entonces los llaman alacranes y traidores.

La desconfianza en la institución del voto atrapa al país descontento en un callejón sin salida del que solo es posible salir retrocediendo: mientras más ciudadanos se abstienen de participar, más se consolida el control autoritario del régimen. Este fenómeno político-electoral erosiona gradualmente los fundamentos democráticos y perpetúa el dominio de una ruidosa minoría sobre la mayoría auto silenciada que decide no expresarse.

Abstenerse es más que no votar y puede generar consecuencias irreversibles para la restauración de la democracia. Hay por lo menos diez razones para participar en las elecciones del 25-M:

viernes, 2 de mayo de 2025

Yo voto consciente, mi voto es inteligente

 

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Electoral

Ante el cuestionado resultado electoral en las Presidenciales del 28 de julio, nuevamente se escuchan las consignas abstencionistas que plantean que “en Venezuela se vota, pero no se elige”, que “dictadura no cae con votos”, que “participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen”.

Los abstencionistas alegan que no pueden participar porque sus candidatos están inhabilitados, presos o en el exilio. Pero cuando les quitan la inhabilitación y deciden participar, entonces los consideran alacranes y traidores. Los electores no se sienten estimulados a votar cuando escuchan este torneo de insultos entre la dirigencia política que les impide a conectarse con las necesidades reales de la gente.

Un sector de la oposición decidió llamar a la abstención y el otro decidió participar, pero se presentó dividido, con dos y tres candidatos para cada cargo en disputa. Una vez más, el país descontento no contará con candidaturas únicas y unitarias. Y así, la abstención y división de la oposición nuevamente pueden convertir en mayoría a la minoría oficialista. 

Ciertamente, los malos candidatos representan una amenaza para recuperar la confianza en la institución del voto. Quienes aspiren a capitalizar electoralmente el malestar nacional no pueden ser figuras desprestigiadas, con malos antecedentes, ni personas arrogantes y prepotentes, poseídas por revanchismos y afanes de venganza. Los malos candidatos no motivan a nadie ni contribuyen a superar la abstención.

Pero si dedicamos un poco de tiempo a revisar las postulaciones, encontraremos buenos candidatos, reconocidos luchadores sociales, con autoridad ética y moral, que han dedicado buena parte de su vida a la organización y participación ciudadana en iniciativas de reencuentro y reconciliación nacional, impulsadas de abajo hacia arriba, para recuperar espacios de resistencia y lucha institucional en los diferentes estados y municipios del país.

Claro que hay buenos candidatos que merecen nuestro voto. Como electores, interesados en mejorar las condiciones de vida, tenemos que votar y votar bien. Por eso hay que identificar y hacer campaña por los buenos candidatos, aquellos de destacada trayectoria que tengan ideas claras y motiven a votar.

¡El voto tiene que ser consciente, el voto tiene que ser inteligente!

viernes, 25 de abril de 2025

No hay que subestimar la incompetencia de la oposición: no habrá candidatos únicos y unitarios

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica y Electoral

En las elecciones parlamentarias, regionales y municipales de 2025 se renovarán más 3.300 cargos de elección popular, a saber: 277 diputados a la Asamblea Nacional, 23 gobernadores, 270 legisladores regionales, 335 alcaldes y 2.470 concejales municipales. Concluyó el período de postulaciones y el país descontento con el gobierno y la oposición no podrá votar por candidaturas únicas ni unitarias. Un sector de la oposición decidió llamar a la abstención y el otro decidió participar, pero se presentó dividido, con al menos dos candidatos para cada cargo en disputa. Una vez más, la abstención y división de la oposición convertirán en mayoría a la minoría oficialista.  

La oposición abstencionista

Los partidos de la PUD no se midieron en las Parlamentarias de 2020 ni en las Megaelecciones de 2021, volvieron a participar en las Presidenciales del 28-J, pero ante el cuestionado resultado electoral anunciado por el CNE y ratificado por el TSJ-, llaman nuevamente a la abstención argumentando que “en Venezuela se vota, pero no se elige”, que “dictadura no cae con votos”, que “participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen”. Alegan que no pueden participar con sus partidos intervenidos y sus candidatos inhabilitados, presos o en el exilio.

Abstenerse de participar en las elecciones de 2025 significa desmontar la maquinaria electoral que se armó para las Presidenciales del 28-J. Esto es totalmente contraproducente para el llamado a votar en el referendo constitucional, toda vez que se desmantelaría la capacidad para organizar y movilizar al país crítico y descontento. La mayoría de los partidos carece de una estructura organizativa en todos y cada uno de los estados, municipios y parroquias del país, no cuentan con una militancia organizada, no tienen una maquinaria electoral con testigos que defiendan los votos frente a la poderosa maquinaria electoral oficialista que nuevamente correrá con ventaja al utilizar a su favor los recursos del Estado.

La oposición participacionista

jueves, 10 de abril de 2025

La política de Trump hacia Venezuela: cuatro escenarios posibles

 

Víctor Álvarez R. / Premio Nacional de Ciencias

En este artículo presentamos cuatro escenarios posibles de la política de Trump hacia Venezuela. Evaluamos el impacto de las sanciones petroleras y la imposición de aranceles secundarios sobre el mercado petrolero, la economía venezolana, la migración y las relaciones geopolíticas internacionales.

Escenario ganar-ganar: levantamiento de las sanciones petroleras.

Este escenario es bueno para Venezuela y bueno para EEUU:

Prevalecen los intereses estratégicos de ambos países: Venezuela recupera el ingreso petrolero que abastece el mercado cambiario, mueve la economía y genera empleos estables, mientras que EEUU asegura el suministro estable de petróleo venezolano y alivia el flujo de migrantes venezolanos.

A través de la negociación diplomática se acuerda un canje de levantamiento de sanciones por deportaciones masivas de migrantes venezolanos en EEUU.  

Sin la amenaza de sanciones, las petroleras estadounidenses y europeas pueden invertir en Venezuela para aumentar la producción de petróleo y gas, alejando a los rivales geopolíticos de EEUU.

El aumento de la producción petrolera venezolana contribuirá a estabilizar el precio del petróleo en los mercados internacionales y mantener bajo control los precios de los combustibles y la energía.

Con un ingreso creciente de divisas, Venezuela podrá renegociar su deuda externa y reinsertarse en el mercado financiero internacional, cuestión que conviene a los tenedores estadounidenses de bonos de Pdvsa y la República.

Con la eliminación de las sanciones, Venezuela puede recuperar la economía nacional, mejorar las condiciones de vida de la población y frenar la migración.  

Escenario unos ganan-otros pierden: no hay licencias para todos.

jueves, 3 de abril de 2025

Diez razones para votar

 


Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica y Electoral

En el maratón electoral de 2025 se elegirán más de 3.300 cargos, a saber: 277 diputados a la Asamblea Nacional, 24 gobernadores, 270 legisladores regionales, 335 alcaldes y 2.470 concejales municipales. Pero el cuestionado resultado de las Presidenciales del 28 de julio anunciado por el CNE y ratificado por el TSJ revive las consignas abstencionistas que plantean que “en Venezuela se vota, pero no se elige”, que “dictadura no cae con votos”, que “participar en las próximas elecciones es convalidar la farsa electoral del régimen”. Quienes llaman a la abstención argumentan que no pueden participar con sus partidos intervenidos y sus candidatos inhabilitados, presos o en el exilio.

Abstenerse es mucho más que el simple hecho de no votar. Hay por lo menos diez razones para participar en las próximas elecciones parlamentarias, regionales y municipales:

1.        Para independizar las decisiones de participación política en las regiones de una dirigencia centralista que solo le interesa la presidencia de la República.

2.       Para promover la emergencia de un nuevo liderazgo regional y municipal del cual surgirá una nueva dirigencia política mejor conectada con el sentir nacional.

3.       Para preservar la maquinaria electoral y fortalecer la capacidad de organización y movilización ciudadana.

4.       Para capitalizar electoralmente el enorme descontento nacional.

5.       Para volverse a contar y demostrar una vez más con quien está la soberanía nacional ejercida a través del voto.

¿Cuál es el objetivo encubierto de la Administración Trump al imponer un arancel secundario a los importadores de petróleo venezolano?


Víctor Álvarez R. / Premio Nacional de Ciencias

En nuestro informe semanal, "Efectos colaterales del arancel impuesto a compradores del petróleo venezolano", analizamos las consecuencias de esta medida, no solo para Venezuela sino también para las compañías petroleras y los países castigados. Examinamos cómo estas medidas pueden favorecer las importaciones de crudo venezolano por parte de Estados Unidos y el potencial monopolio que, a la larga, Chevron puede ejercer en la exportación y venta del petróleo venezolano.

El análisis lo hacemos en tres secciones principales. La primera sección se centra en los efectos no deseados del arancel impuesto a los compradores de petróleo venezolano. Se destaca cómo esta medida, impulsada por figuras como el Secretario de Estado, Marco Rubio, complica la exportación de petróleo venezolano hacia otros países y fortalece el control de Estados Unidos sobre estas exportaciones. Se plantea la paradoja de que, mientras se busca presionar al régimen de Maduro, se termina favoreciendo los intereses de Chevron y asegurando el suministro de crudos venezolanos a Estados Unidos.

jueves, 27 de marzo de 2025

¿Qué significan las marchas y contramarchas de Trump en materia de licencias petroleras?

 

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica

Un día Trump anuncia que suspende las licencias petroleras, otro día informa que está reconsiderando su decisión de suspender la licencia a Chevron, y luego amenaza con imponer aranceles a las exportaciones de todos aquellos países que compren petróleo venezolano.

Congresistas del estado de Florida como Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar, quienes lideran la línea dura contra Cuba, Nicaragua y Venezuela, criticaron las declaraciones de Richard Grenell, quien afirmó que la política de Trump para Venezuela no era un cambio de régimen, sino la construcción de una nueva relación. Estas declaraciones fueron consideradas políticamente incorrectas por estos congresistas, cuya influencia en el Congreso es crucial para Trump. La mayoría republicana en la Cámara de Representantes se reduce a cuatro votos, y la delegación de Florida es muy sensible a cualquier concesión que se haga a favor del gobierno venezolano. Ante la presión de estos congresistas, Trump anunció en sus redes sociales la revisión de las licencias petroleras, y el presupuesto se aprobó por un estrecho margen.

Luego Trump se reunió con el CEO de Chevron, Mike Wirth, y otros ejecutivos de la industria petrolera, quienes le alertaron que la salida de las empresas occidentales de Venezuela permitiría a las empresas chinas y rusas aumentar su presencia en el país. Si se suspenden las licencias, Venezuela ofrecerá mejores condiciones de participación a las empresas de Rusia, China, Irán e India. Estados Unidos necesita asegurar nuevas reservas y Venezuela representa una fuente segura. Sin embargo, si los rivales de Estados Unidos ocupan los espacios vacíos, luego le será muy difícil recuperarlos. Reimponer las sanciones generaría efectos geopolíticos contrarios a las prioridades de Trump de alejar a sus rivales asiáticos del hemisferio. Por eso Trump expresó su disposición a reconsiderar el ultimátum que daba a Chevron para cesar sus operaciones en Venezuela. Ahora se habla de imponer aranceles y sanciones comerciales a los países que compren petróleo a Pdvsa, con el objetivo de garantizar que la producción controlada por Chevron se destine a EEUU y no a los mercados asiáticos.

Estas marchas y contramarchas reflejan la tensión entre el pragmatismo empresarial de Trump y las presiones ideológicas de los congresistas de Florida en la política exterior de Estados Unidos.

EEUU pierde más que Venezuela con la suspensión de las licencias

martes, 25 de marzo de 2025

Impacto económico de las sanciones financieras, comerciales y petroleras

Víctor Álvarez R. / Pedagogía Económica

Las sanciones petroleras prohíben a las empresas estadounidenses extraer y comercializar el petróleo venezolano, así como la compra de insumos y diluentes para mejorar y refinar los crudos nacionales. Para evadir las sanciones petroleras, el gobierno venezolano recurre a transacciones secretas con aliados a los cuales concede grandes descuentos para que se arriesguen a exportar el petróleo venezolano, y les acepta elevados sobreprecios en los fletes para que transporten el crudo venezolano a los mercados asiáticos.

Las sanciones financieras bloquean e inmovilizan depósitos de la República; los tenedores privados de bonos de Pdvsa y la República no los pueden negociar ni transferir; bancos estadounidenses han cerrado unilateralmente las cuentas de empresas, organizaciones y personas venezolanas, lo cual impide recibir y realizar transferencias bancarias, gestionar créditos y otras operaciones financieras.  

Las sanciones comerciales prohíben a cualquier empresa estadounidense -o extranjera con operaciones en territorio de EEUU- realizar operaciones de compra-venta de bienes y servicios con empresas del gobierno venezolano. Pdvsa, Hidroven, Corpoelec, Pdvsa Gas, Cantv y demás empresas públicas han perdido sus tradicionales proveedores estadounidenses. Así se han roto las redes de suministro y cadenas de valor internacional en las que Venezuela estaba incorporada. Ciudadanos estadounidenses ni siquiera pueden comprar un boleto de Conviasa porque eso sería hacer negocios prohibidos con el gobierno venezolano.

La justicia estadounidense considera un delito grave colaborar con el gobierno venezolano para evadir las sanciones. Quienes sean descubiertos corren el riesgo de ser acusados de conspiración y terminar sancionados, multados y hasta encarcelados. Como suele ser difícil saber si a través de un intermediario se está llevando a cabo alguna triangulación con una empresa pública venezolana, los proveedores internacionales prefieren no correr el riesgo y rompen unilateralmente sus relaciones económicas y comerciales con Venezuela.

Pero después de varios años de sanciones financieras, comerciales y petroleras, los hechos indican que estas medidas no funcionaron para forzar el cambio en el mando político con el que justificaron su aplicación. Por el contrario, la sobreaplicación de las sanciones ha causado graves daños colaterales a las familias, empresas privadas, organizaciones humanitarias y de derechos humanos, agravando aún más las precarias condiciones de vida de los sectores más empobrecidos y vulnerables de Venezuela.

 

lunes, 17 de marzo de 2025

¿Quiénes ganan y quiénes pierden con la suspensión de las sanciones petroleras?

 

Víctor Álvarez R. / Director de Pedagogía Económica y Electoral

Donald Trump ha criticado duramente la política de licencias petroleras de Biden hacia Venezuela. Quiere romper la inercia y afirma que está corrigiendo los errores heredados. En su estilo agresivo, ataca duro para luego negociar. Por eso suspende la licencia a Chevron.

Este viraje en materia de licencias petroleras fue acelerado por las declaraciones de Richard Grenell cuando afirmó que “la política de Trump para Venezuela no es la un de cambio de régimen, sino la de construir una nueva relación”, declaración considerada políticamente incorrecta por los congresistas republicanos de Florida, Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar, que lideran la línea dura contra Cuba, Nicaragua y Venezuela. En la Cámara de Representantes, la mayoría republicana se reduce a cuatro votos, y en la delegación de Florida están votos muy sensibles a cualquier concesión que se haga a favor de los regímenes que quieren derrocar. Esos congresistas dejaron entrever que podían salvar los votos que Trump necesitaba para aprobar el acuerdo presupuestario. Ante la urgencia, Trump anunció en sus redes sociales la revisión de las licencias petroleras y el presupuesto se aprobó por un estrecho margen de 217 votos a favor y 215 en contra.

Esto explica el sorpresivo giro de Trump. Por ahora, no representa un cambio en la estrategia de negociaciones directas entre la Casa Blanca y Miraflores, sino una maniobra coyuntural para sortear las contradicciones internas de los republicanos que apoyan a Trump en el Congreso, y sería apresurado definirla como la nueva política de la Administración Trump hacia Venezuela. Pero si a la revocatoria de la licencia de Chevron le sigue la suspensión de las cartas de conformidad bajo las cuales operan empresas europeas que no están sujetas a licencias, la segunda Administración Trump estaría reeditando la política de máxima presión para forzar un cambio político en Venezuela.

Impacto migratorio de la suspensión de las licencias petroleras