Víctor Álvarez R.
Premio Nacional de Ciencias
Hace unos días la gobernación de Aragua
anunció que las instalaciones del Hotel Golf Maracay pasarán a formar parte de
la cadena hotelera Marriott para promover el turismo internacional en la región.
China busca nuevas inversiones extranjeras para contener el desplome de sus
mercados bursátiles. Y la
Revolución Cubana decidió reanudar sus relaciones diplomáticas con el gobierno
de EE.UU. e intensificar sus acciones para desmotar el bloqueo económico que
permita el pronto desembarco de la inversión extranjera en la isla.
Los
tiempos han cambiado mucho y el socialismo ya no es como antes. En el siglo XX,
el bloque soviético representó la principal referencia de los pobres del mundo para
construir una nueva sociedad, libre de desempleo, pobreza y exclusión. Más de la
mitad de la población del planeta llegó a vivir en países que intentaron
construir el socialismo. Pero muy pronto esa esperanza se desvaneció. Las
desviaciones autoritarias y burocráticas desnaturalizaron la orientación
socialista en esos países. Casi todos padecieron los mismos errores que
finalmente dieron al traste con la esperanza de construir un mundo mejor.
Aquella promesa de abundancia, justicia, igualdad y libertad resultó ser una desilusión,
un desengaño. ¿Qué paso?
¿Cómo es un sistema
socialista?
Para
no caer en el error de llamar socialismo a cualquier revuelta, Marx y Engels
explicaron las condiciones objetivas y subjetivas que deben cumplirse para el
salto al socialismo. Plantearon que este sistema solo era posible en aquellos
países donde el capitalismo había logrado a un alto nivel de desarrollo de las
fuerzas productivas. Como condición subjetiva, plantearon la existencia de una
clase obrera consciente y organizada, capaz de conquistar el poder político para
crear un nuevo Estado al servicio de la emancipación social. Suponían que, con
base en el alto nivel de desarrollo de las fuerzas productivas heredado del
capitalismo, la libre asociación de productores directos liberaría a la
sociedad entera de la explotación, opresión y depredación capitalistas, garantizando
una abundante producción destinada a satisfacer las necesidades de la gente. Los
precursores del socialismo jamás vislumbraron la nueva sociedad sumida en el subdesarrollo
y azotada por la escasez y largas colas que terminaron siendo uno de los rasgos
más distintivos del socialismo en el siglo XX.
Venezuela
está muy lejos de cumplir las condiciones objetivas y subjetivas que plantearon
los fundadores del socialismo. Sufre las consecuencias de una economía rentista
y subdesarrollada, con empresas públicas quebradas por el burocratismo, el
pseudosindicalismo y la corrupción que hunden al país en la peor crisis de
escasez de su historia reciente. El precario desarrollo del capitalismo
rentístico heredado por la Revolución Bolivariana se ocultó tras el enorme
volumen de importaciones que permitió satisfacer la creciente demanda derivada
de la inyección de la renta a la circulación doméstica. Pero ahora que los precios
del petróleo han colapsado, el país ya no cuenta con la misma capacidad de
importación, dejando en evidencia la precariedad de un aparato productivo que no
es capaz de producir lo necesario para conjurar el yugo de la escasez.
El socialismo no se
decreta
Es constante
en el discurso oficial la promesa de construir una sociedad socialista. Con ese
fin se aprueban planes socialistas, los ministerios son llamados ministerios
del poder popular aunque estén secuestrados por el burocratismo, se colocan
vallas decretando como socialistas las empresas estatizadas en las que se
reproducen las mismas relaciones de explotación capitalistas, las instituciones
financieras del Estado son rebautizadas como fondos socialistas, los institutos
de capacitación técnica se transforman en centros de formación sociopolítica
para el socialismo, etc. Pero si algo ha quedado claro desde que se declaró el
carácter socialista de la Revolución Bolivariana es que el socialismo no se
decreta ni es una permanente retórica sin contrapartida en la realidad. Esa manera
de soñar la sociedad tiene que concretarse en una realidad que avance día a día.
El
socialismo como aspiración humana de construir una sociedad libre de cualquier
forma de explotación y discriminación no ha fracasado. La implosión del modelo soviético
fue porque se quedó muy lejos del socialismo, de la misma forma que el neo-rentismo
socialista está en crisis al limitarse a repartir la renta para aliviar la
pobreza, sin erradicar las causas estructurales del desempleo y la exclusión. Evitar
que el socialismo termine estigmatizado por los estragos que se cometen en su nombre,
pasa por corregir las desviaciones y errores que desdibujan su esencia. De lo
contrario, pasará mucho tiempo para que la gente vuelva a creer en el
socialismo como vía para lograr la igualdad, la justicia y la libertad.
La
toma del poder político es una condición necesaria más no suficiente para
construir el socialismo. No se puede decretar el socialismo, mucho menos en un
país que no cuenta con un elevado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.
Crear un ambiente hostil contra la empresa privada sin haber creado antes una economía
socialista alternativa, resultó el atajo perfecto para esta crisis de escasez,
acaparamiento y especulación que castiga a la población.
Criminalizar
la iniciativa privada, inhibir el espíritu emprendedor y frenar el desarrollo
de las fuerzas productivas condujo al colapso económico del socialismo del
siglo XX. Ante el fracaso de las empresas estatizadas que terminaron quebradas
por el burocratismo y la corrupción, China, Cuba y otros países con gobiernos
de izquierda y revolucionarios han concluido que el socialismo sin capitalistas
no funciona y ahora conceden toda clase de incentivos para atraer inversiones
extranjeras que saquen a sus países de la postración económica en la que
permanecieron a lo largo de varias décadas. @victoralvarezr
Una exposición amena que sirve para entender tanto la realidad del socialismo en su conceptualización teórica como en indefectibles fracaso que significa. Ésto no lo expresa el Econ° Álvarez, pero se infiere de las ideas que expresa. Cabe solo preguntar a un personaje sin duda inteligente y aceptablemente formado: Si esta es la raíz de su basamento ideológico, ¿como llegó a asumir que una mezcla aberrante llamada chavismo podría ser pionera del socialismo?
ResponderEliminarBuen día sr. Álvarez. Le escribe Rosmir Sivira del diario EL IMPULSO, de Barquisimeto. Quisiera contactarlo para una entrevista. Mi correo electrónico es rosmirsivira@gmail.com. Agradecería su pronta respuesta. Mil gracias!!!!
ResponderEliminarhttps://pradaraul.wordpress.com/2015/10/28/el-capital-una-de-las-serpientes-de-la-cabellera-de-medusa-del-poder/
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