viernes, 12 de septiembre de 2014

¿Por qué el litro de gasolina debe costar Bs. 4?

Por: Víctor Álvarez R.

El pasado 28 de agosto se realizó el foro de Últimas Noticias “El precio de la gasolina: necesidad y efectos de un ajuste”. Allí planteamos que el escandaloso subsidio a los combustibles se ha convertido en un despojo de los recursos que corresponden a los que menos tienen, para que los disfruten quienes más tienen. Para superar las creencias limitantes sobre lo que puede ocurrir en Venezuela si se sincera el precio de gasolina, aportamos elementos para un debate educativo que permita fijar un precio justo para el combustible y propusimos mecanismos para asegurar que las ganancias sean invertidas en proyectos de interés nacional. Entre las creencias limitantes abordamos la falsa naturaleza antipopular del aumento, al cual se le atribuye ser el detonante de un estallido social.

En Venezuela, un litro de gasolina de 95 octanos cuesta Bs. 0,097. En EE.UU o la Unión Europea puede llegar a 2 $/litro. Pero no se trata de subir el precio al nivel internacional ni de seguir regalando la gasolina. Ni tan calvo ni con dos pelucas. En países con gobiernos de izquierda como Bolivia, Ecuador, Uruguay o Nicaragua, el galón de 3.78 litros cuesta $ 3.90, algo más de 1 $ /litro. En esos países que tienen precios solidarios para la población, llenar un tanque de 60 litros cuesta $ 60. Aquí, 60 litros x 0,097 Bs/litro sale en solo Bs 5,82, menos de 1$ a la tasa de cambio oficial de 6,30 Bs/$. Esto equivale a un subsidio de $ 60 cada vez que se llena el tanque, que en promedio es una vez a la semana. Si lo multiplicamos por 52 semanas, resulta que por cada vehículo el propietario recibe $ 3.120 de subsidio anual, que multiplicado por 4 millones de vehículos particulares que circulan en el territorio nacional, el subsidio asciende a $ 12.480 millones; mientras que los más pobres, los que no tienen carro y nunca van a una bomba de gasolina a llenar un tanque, no se benefician para nada de este subsidio. Por el contrario, se ven condenados a trasladarse en un sistema de transporte público cada vez más deficiente. De allí que lo realmente antipopular y reaccionario es mantener un subsidio que le quita a los más pobres recursos que deberían ser invertidos en su beneficio. Una distribución progresiva y revolucionaria del ingreso implicaría reorientar este subsidio desde quienes más tienen hacia quienes menos tienen.

Según la LOPJ, un precio justo es el que permite cubrir los costos y obtener una ganancia máxima de 30%. El costo de refinación es 2,75 Bs/litro, más los costos de transporte y distribución que rondan 0,35 Bs/litro, suma 3,10, más 0,90 de ganancia, nos indica que el precio justo no debería bajar de 4 Bs/litro. Los costos los recuperaría PDVSA, pero las ganancias deben depositarse en fondos especialmente creados para modernizar y ampliar la flota de transporte público a través del financiamiento a empresas comunales de transporte colectivo que no subirían el precio del pasaje. Otro porcentaje debería destinarse a aumentar los sueldos de maestros, profesores de educación media y universitaria, las becas de los estudiantes y mantener al día el pago de las pensiones. Es tanto lo que se recaudaría cada año que alcanzaría para aumentar los sueldos de la policía y dotarlos de un mejor equipamiento. @victoralvarezr

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, le recomiendo a la poblacion venezolana leann, enterence del porq de las cosas que suceden. La gasolina en nuestro pais aun sigue en un precio demasiado bajo en comparacion a otros paises.

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