Víctor Álvarez entrevistado por Marisela Castillo
Revista DINERO
Publicado: Enero 19, 2015
Las largas colas en los supermercados y farmacias que se registran en enero confirman el agotamiento de los inventarios y sentencian el colapso de los controles de cambio y de precios. A esto se le suma que el barril de petróleo continúa cayendo y todo parece indicar que su precio no se recuperará al menos durante este 2015.
El ex ministro de Industrias Básicas y ex director de Pdvsa, Víctor Álvarez, explica que los anaqueles solo podrán llenarse si se corrigen las distorsiones macroeconómicas y se aplica una eficaz política de reactivación industrial que permita compensar lo que ya no se puede importar.
Asegura que la política económica de Maduro durante el 2014 fue de contingencia y se enfocó a combatir la inflación, escasez y especulación, pero a través de controles, multas y penas de cárcel, sin mayores actuaciones en materia de políticas macroeconómicas y sectoriales.
Álvarez, graduado de economista en la Universidad de La Habana, lo advierte desde ya: los ingresos que recibirá Venezuela en 2015 no alcanzarán para cubrir la totalidad de importaciones que requiere el país.
Él saca cuentas: “Según el Informe de Gestión, PDVSA extrajo 2.898.000 barriles de petróleo (bdp) en 2013 (…) Para calcular el ingreso neto en divisas hay que restar el consumo interno de 750.000 bdp. Al saldo de 2.148.000 se deben descontar los envíos a Cuba, PetroCaribe y Alba, equivalentes a 300.000 bdp. Además, hay que restar el envío de 330.000 bdp a China. En total quedan 1.518.000 bdp para exportar”, explica.
Lo que quiere decir que “si al menos se logra el precio de 60 dólares por barril, cifra estimada en el Presupuesto 2015, el ingresó será de $ 33 mil millones”. Esta cantidad, advierte, “no alcanzará para cubrir importaciones esenciales en torno a 40 mil millones y honrar los pagos de la deuda externa, que este año llegan a $ 11 mil millones”.
Señala que en 2015 habrá mayores restricciones en el acceso a las divisas y esto obligará a renegociar la deuda externa “en vista de que no resulta viable tener que cancelar $ 11.200 millones en servicio de la deuda externa en momentos en que se registra una drástica caída de los ingresos de divisas y la capacidad de financiamiento está prácticamente cerrada”.
A su juicio, una opción muy cara sería colocar deuda en moneda extranjera con un interés superior el 16%. “Saldar la deuda en estas condiciones implicaría posponer el pago de la deuda privada que dejó pendiente la extinta Cadivi y sacrificar importaciones que son esenciales para reanudar el crecimiento de la economía”, resalta.
A pesar de esta situación, el ex director de Pdvsa asegura que esto no quiere decir que Venezuela vaya a caer en default porque el gobierno aún tiene algunas vías que puede tomar, como “la unificación cambiaria, sincerar el precio de la gasolina, adecuar los convenios de cooperación energética a las nuevas circunstancias de restricciones presupuestarias, reducir el gasto militar y ajustar el gasto público”.
Proyecciones
Aunque el gobierno proyectó una tasa de cambio de 6,30 Bs por dólar, un crecimiento del PIB de 3%, y una inflación entre 25-30%, a Álvarez le cuesta creer que se cumplan estos cálculos.
“Durante años se subestimó el precio del petróleo aparentando una actitud conservadora, cuando en realidad se trataba de una maniobra para aumentar los fondos del poder central, en menoscabo de los recursos que corresponden a las gobernaciones y alcaldías. Ahora que los precios del petróleo han caído por debajo de lo estimado, es propicia la ocasión para retomar la práctica de un solo presupuesto, eliminando el presupuesto paralelo que se ejecuta a través de Fonden. Esto disciplinará el gasto público, evitará el financiamiento monetario del déficit y creará mejores condiciones para que se puedan alcanzar las estimaciones de PIB e inflación”, agrega.
Álvarez es de los que piensa que la OPEP seguirá perdiendo terreno frente a los productores NO OPEP y que los precios del barril difícilmente se recuperaran en 2015, por lo tanto el gobierno puede compensar esta situación si en lugar de vender el 90% de las divisas a tasas de Cencoex y Sicad I, unifica en torno a 35 Bs/$. Esta es una de sus propuestas.
Otra de las opciones que plantea es “sincerar el precio de la gasolina que supone aprovechar un costo de oportunidad de 12 mil millones de dólares. Además, de adecuar los acuerdos de cooperación energética que pasa por cobrar en 90-120 días el petróleo que se financia a 15-20 años. Esto puede generar 6 mil millones de dólares”.
El gasto militar y el ajuste al gasto público sería otra de las acciones. “De no tomarse estas correcciones persistirá la escasez de divisas que dispara el tipo de cambio paralelo, con su pernicioso efecto en el desquicie de los precios”, advierte.
¿Ajustes en año electoral?
A pesar que el 2014 fue uno de los pocos años en los que no hubo elecciones, Maduro no aprovechó estos meses para disminuir las distorsiones económicas, a través de ajustes.
Este escenario se le complicada porque en 2015 están programadas elecciones parlamentarias. Álvarez advierte que “adoptar medidas para estabilizar la economía en medio de un ciclo electoral resulta complejo por el costo político que se le atribuye”. De esta manera, para el también investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), la racionalidad económica queda subordinada a la lucha por el poder porque “ganar las elecciones presidenciales, parlamentarias o regionales siempre será la prioridad. Si se pierden los comicios, otros serán los que controlen el reparto y uso de la renta”, agrega.
Pero no hacer las correcciones empeorará la escasez, acaparamiento y especulación. Advierte que cada vez es menos creíble que estos problemas se les atribuyan a la guerra económica. “Eso ya no es creíble por la población y el gobierno no debería insistir más en ese pretexto, a riesgo de provocar una crisis de gobernabilidad con un creciente descontento social que en cualquier momento puede explotar”, recomienda.
A su juicio, ningún gobierno puede ganar elecciones parlamentarias ni presidenciales si la vida cotidiana se convierte en un calvario. “Que las cosas más elementales como hacer mercado, conseguir las medicinas o reponer una batería se conviertan en una hazaña, crea un creciente malestar social que inevitablemente tendrá su costo político”.
El ex ministro de Industrias Básicas y ex director de Pdvsa, Víctor Álvarez, explica que los anaqueles solo podrán llenarse si se corrigen las distorsiones macroeconómicas y se aplica una eficaz política de reactivación industrial que permita compensar lo que ya no se puede importar.
Asegura que la política económica de Maduro durante el 2014 fue de contingencia y se enfocó a combatir la inflación, escasez y especulación, pero a través de controles, multas y penas de cárcel, sin mayores actuaciones en materia de políticas macroeconómicas y sectoriales.
Álvarez, graduado de economista en la Universidad de La Habana, lo advierte desde ya: los ingresos que recibirá Venezuela en 2015 no alcanzarán para cubrir la totalidad de importaciones que requiere el país.
Él saca cuentas: “Según el Informe de Gestión, PDVSA extrajo 2.898.000 barriles de petróleo (bdp) en 2013 (…) Para calcular el ingreso neto en divisas hay que restar el consumo interno de 750.000 bdp. Al saldo de 2.148.000 se deben descontar los envíos a Cuba, PetroCaribe y Alba, equivalentes a 300.000 bdp. Además, hay que restar el envío de 330.000 bdp a China. En total quedan 1.518.000 bdp para exportar”, explica.
Lo que quiere decir que “si al menos se logra el precio de 60 dólares por barril, cifra estimada en el Presupuesto 2015, el ingresó será de $ 33 mil millones”. Esta cantidad, advierte, “no alcanzará para cubrir importaciones esenciales en torno a 40 mil millones y honrar los pagos de la deuda externa, que este año llegan a $ 11 mil millones”.
Señala que en 2015 habrá mayores restricciones en el acceso a las divisas y esto obligará a renegociar la deuda externa “en vista de que no resulta viable tener que cancelar $ 11.200 millones en servicio de la deuda externa en momentos en que se registra una drástica caída de los ingresos de divisas y la capacidad de financiamiento está prácticamente cerrada”.
A su juicio, una opción muy cara sería colocar deuda en moneda extranjera con un interés superior el 16%. “Saldar la deuda en estas condiciones implicaría posponer el pago de la deuda privada que dejó pendiente la extinta Cadivi y sacrificar importaciones que son esenciales para reanudar el crecimiento de la economía”, resalta.
A pesar de esta situación, el ex director de Pdvsa asegura que esto no quiere decir que Venezuela vaya a caer en default porque el gobierno aún tiene algunas vías que puede tomar, como “la unificación cambiaria, sincerar el precio de la gasolina, adecuar los convenios de cooperación energética a las nuevas circunstancias de restricciones presupuestarias, reducir el gasto militar y ajustar el gasto público”.
Proyecciones
Aunque el gobierno proyectó una tasa de cambio de 6,30 Bs por dólar, un crecimiento del PIB de 3%, y una inflación entre 25-30%, a Álvarez le cuesta creer que se cumplan estos cálculos.
“Durante años se subestimó el precio del petróleo aparentando una actitud conservadora, cuando en realidad se trataba de una maniobra para aumentar los fondos del poder central, en menoscabo de los recursos que corresponden a las gobernaciones y alcaldías. Ahora que los precios del petróleo han caído por debajo de lo estimado, es propicia la ocasión para retomar la práctica de un solo presupuesto, eliminando el presupuesto paralelo que se ejecuta a través de Fonden. Esto disciplinará el gasto público, evitará el financiamiento monetario del déficit y creará mejores condiciones para que se puedan alcanzar las estimaciones de PIB e inflación”, agrega.
Álvarez es de los que piensa que la OPEP seguirá perdiendo terreno frente a los productores NO OPEP y que los precios del barril difícilmente se recuperaran en 2015, por lo tanto el gobierno puede compensar esta situación si en lugar de vender el 90% de las divisas a tasas de Cencoex y Sicad I, unifica en torno a 35 Bs/$. Esta es una de sus propuestas.
Otra de las opciones que plantea es “sincerar el precio de la gasolina que supone aprovechar un costo de oportunidad de 12 mil millones de dólares. Además, de adecuar los acuerdos de cooperación energética que pasa por cobrar en 90-120 días el petróleo que se financia a 15-20 años. Esto puede generar 6 mil millones de dólares”.
El gasto militar y el ajuste al gasto público sería otra de las acciones. “De no tomarse estas correcciones persistirá la escasez de divisas que dispara el tipo de cambio paralelo, con su pernicioso efecto en el desquicie de los precios”, advierte.
¿Ajustes en año electoral?
A pesar que el 2014 fue uno de los pocos años en los que no hubo elecciones, Maduro no aprovechó estos meses para disminuir las distorsiones económicas, a través de ajustes.
Este escenario se le complicada porque en 2015 están programadas elecciones parlamentarias. Álvarez advierte que “adoptar medidas para estabilizar la economía en medio de un ciclo electoral resulta complejo por el costo político que se le atribuye”. De esta manera, para el también investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), la racionalidad económica queda subordinada a la lucha por el poder porque “ganar las elecciones presidenciales, parlamentarias o regionales siempre será la prioridad. Si se pierden los comicios, otros serán los que controlen el reparto y uso de la renta”, agrega.
Pero no hacer las correcciones empeorará la escasez, acaparamiento y especulación. Advierte que cada vez es menos creíble que estos problemas se les atribuyan a la guerra económica. “Eso ya no es creíble por la población y el gobierno no debería insistir más en ese pretexto, a riesgo de provocar una crisis de gobernabilidad con un creciente descontento social que en cualquier momento puede explotar”, recomienda.
A su juicio, ningún gobierno puede ganar elecciones parlamentarias ni presidenciales si la vida cotidiana se convierte en un calvario. “Que las cosas más elementales como hacer mercado, conseguir las medicinas o reponer una batería se conviertan en una hazaña, crea un creciente malestar social que inevitablemente tendrá su costo político”.
A continuación la entrevista completa
1. La
OPEP seguirá perdiendo terreno frente a productores NO OPEP y los precios del
barril difícilmente se recuperaran en el primer semestre del año. ¿Qué le espera
a Venezuela y qué acciones debe tomar?
El gobierno
puede compensar la baja del ingreso petrolero si en lugar de vender el 90% de las divisas
a tasas de Cencoex y Sicad I, unifica en torno a 35 Bs/$. También puede sincerar
el precio de la gasolina que supone aprovechar un costo de oportunidad de $ 12
mil millones, adecuar los acuerdos de
cooperación energética pasa por cobrar en 90-120 días el petróleo que financia
a 15-20 años, esto puede generar $ 6 mil
millones. Otro margen está en el recorte del gasto militar y en ajustar el
gasto público. De no tomarse estas correcciones persistirá la escasez de divisas que dispara el tipo de cambio paralelo, con su
pernicioso efecto en el desquicie de los precios.
2. El
presidente Maduro emprendió una gira por diferentes países para defender el
precio del petróleo. ¿Considera que fue eficiente esta gira?
Eso lo
dirá la evolución de los precios en el primer semestre. Lo importante es comprender
las causas que determinan la evolución de los precios. La combinación de una menor actividad
económica global, con una mayor producción de países No-OPEP ha provocado un exceso de oferta estimada en
2 millones de barriles diarios. Ni siquiera los sucesos geopolíticos de
Ucrania y el grito de guerra contra el Estados Islámico han impedido la baja de
los precios. Pero lo más importante son los cambios estructurales en la matriz
energética mundial debido a la difusión de las tecnologías de información que mejoran
la eficiencia energética, hoy es posible producir una unidad de PIB con mucho
menos energía. En 2017, EE.UU. pasará a ser el primer productor de crudos con
su petróleo de esquisto y dejará de comprarle petróleo a la OPEP. Así resulta
poco probable que los precios del petróleo perforen en el corto y mediano plazo
el umbral de los 100 $/b.
3. ¿Cómo
fue la política económica en el 2014?
Fue de contingencia, enfocada en combatir los
problemas de inflación, escasez, acaparamiento y especulación a través de
operativos de controles, multas y penas de cárcel, sin mayores actuaciones en
materia de políticas macroeconómicas y sectoriales. El gobierno lanzó una ofensiva a través de la Ley Habilitante con el fin de
reforzar los controles cuya acción más emblemática por su inocuidad fue la Ley
Orgánica de Precios Justos y la creación de la Sundde. Pero a pesar de toda la
expectativa que se generó, no pudieron contener la inflación porque el gobierno
la confundió con la especulación.
4. ¿Qué
es lo que debió hacer el gobierno que no lo hizo?
Al no
comprender su verdadera causalidad, el gobierno ataca los problemas económicos
a través de medidas que inciden en su manifestación, más no van a la raíz del
problema. Lo
que en esencia es causado por distorsiones macroeconómicas, se confunde con su
manifestación delictual. En lugar
de atacar las causas fiscales monetarias, cambiarias y de precios se enfocó en atacar
las consecuencias. El gobierno no ha reconocido el impacto de los
errores de política económica en la destrucción del sistema de precios relativos. Son las distorsiones que generan el
régimen de cambios múltiples, los rígidos controles de precios y los subsidios socialmente
ineficientes, los que estimulan el contrabando de extracción, la escasez, el
acaparamiento y la especulación.
5. ¿Cree
que las estimaciones del gobierno para el 2015 se cumplan?
El gobierno proyectó una tasa de cambio de 6,30 Bs/$,
crecimiento del PIB de 3%, y una inflación entre 25-30%. Pero el reiterado incumplimiento de estas metas le resta mucha credibilidad
a unas predicciones que se hacen sin sustento, son una ficción, un ejercicio
sin fundamento. Durante años se subestimó el precio del petróleo aparentando
una actitud conservadora, cuando en realidad se trataba de una maniobra para
aumentar los fondos del poder central, en menoscabo de los recursos que
corresponden a las gobernaciones y alcaldías. Ahora que los precios del
petróleo han caído por debajo de lo estimado, es propicia la ocasión para
retomar la práctica de un solo presupuesto, eliminando el presupuesto paralelo
que se ejecuta a través de Fonden. Esto disciplinará el gasto público, evitará
el financiamiento monetario del déficit y creará mejores condiciones para que
se puedan alcanzar las estimaciones de PIB e inflación.
7. Hemos esperado
meses el ajuste económico y no llega. ¿Será que éste modelo de escasez, colas e
inflación es el que propone el gobierno?
Ningún gobierno puede ganar elecciones
parlamentarias ni presidenciales si la vida cotidiana se convierte en un
calvario. Que las cosas más elementales como hacer mercado, conseguir las
medicinas o reponer una batería se conviertan en una hazaña, crea un creciente
malestar social que inevitablemente tendrá su costo político.
8. ¿Por
qué, entonces, el gobierno no hace algo para corregir esta situación?
Son los
autogoles del gobierno los que facilitan nuevos ataques de los conspiradores y
corruptos que lo quieren derrocar. La caotización de los precios comprueba el agotamiento de los
controles de cambio y de precios como instrumentos de política
antiinflacionaria y anulan el impacto social del enorme sacrificio fiscal que
se hace al mantener una tasa de cambio oficial tan baja. Los millardarios
subsidios no han servido para mantener a raya la inflación. Al prolongar las distorsiones macroeconómicas el propio
gobierno crea las condiciones para que se multipliquen los negocios
fraudulentos. Mientras el gobierno no corte por lo sano y corrija semejantes
distorsiones, se mantendrán los incentivos perversos al acaparamiento, la
especulación y el contrabando que están generando tanto malestar en la
población.
9. En su
informe sobre Perspectivas Económicas 2015 se refiere al aumento de la gasolina.
¿Cuál es su propuesta? ¿Cuánto debería costar el litro?
Según la
ley, un precio justo es aquel que permite cubrir los costos y obtener una
ganancia de 30%. El costo de refinación de un litro de gasolina es Bs. 2,75 y
los costos de transporte y comercialización suman Bs. 0,35. En total, los
costos son Bs. 3,10, a lo que hay que sumar Bs. 0,90, equivalentes al 30% de
ganancia, lo cual indica que el precio justo de la gasolina debería ser 4
Bs/litro. Sin embargo, este precio seguiría siendo muy barato en comparación
con los países vecinos. Es el enorme diferencial de precios en la frontera lo
que estimula el contrabando. No habría contrabando de gasolina, ni de alimentos, ni de medicinas, si
el precio fuese igual en ambos lados de la frontera. Para derrotar el contrabando que agrava la escasez y atiza el acaparamiento
y la especulación, habría que sincerar el sistema de precios al nivel de los
precios internacionales, dejando claro que los subsidios al combustible y los
alimentos serían sustituidos por subsidios directos a las unidades de
transporte y a las familias pobres.
10. ¿No
cree usted que el primer paso para salir de esta crisis es empezar por
reconocer los errores que se han cometido?
2015
comenzó con un anuncio que sugiere el inicio de la corrección de una serie de
distorsiones que -en el contexto de las restricciones presupuestarias que
surgen del descalabro de los precios del petróleo- el país ya no puede
soportar. El presidente Nicolás Maduro autorizó reactivar 71 peajes que serán administrados por
las gobernaciones. La orden de reactivar los peajes en las principales vías
del país revoca una decisión tomada por el Presidente Chávez en 2008, y puede
ser el inicio de la corrección de una serie de distorsiones heredadas por el
Presidente Nicolás Maduro, entre las
cuales se destacan el anclaje cambiario, el presupuesto paralelo a
través de Fonden, el financiamiento del déficit fiscal por parte del BCV, el precio
de la gasolina, los rígidos controles de precios que desincentivan la
producción, los subsidios socialmente ineficientes y los convenios de
cooperación energética.
11.
¿Alcanzarán los ingresos del país para pagar la deuda externa, deuda interna y
cubrir las importaciones? ¿Algún riesgo de caer en default?
Según
su Informe de Gestión, PDVSA extrajo 2.898.000 bdp en 2013 y 2.905.000 en 2012.
La producción ha venido declinando y ahora los precios del petróleo se han
derrumbado. Para calcular el ingreso neto en divisas, hay que restar el consumo
interno de 750.000 bdp. Al saldo de 2.148.000 se deben descontar los envíos a
Cuba, PetroCaribe y Alba, equivalentes a 300.000 bdp. Además, hay que restar el
envío de 330.000 bdp a China. Quedan 1.518.000 bdp para exportar. Si al menos
se logra el precio de 60 $/b estimado en el Presupuesto 2015, el ingresó será
de $ 33 mil millones. Esto no alcanzará para cubrir importaciones esenciales en
torno a 40 mil millones y honrar los pagos de la deuda externa, que este año llegan
a $ 11 mil millones. Ojo, pero esto no quiere decir que se vaya a caer en
default, el gobierno tiene al alcance de la mano la posibilidad de compensar la caída de
los precios del petróleo si realiza la unificación cambiaria, sincera el precio
de la gasolina, adecua los convenios de cooperación energética a las nuevas
circunstancias de restricciones presupuestarias, reduce el gasto militar y
ajusta el gasto público. Lo que le falta es claridad económica y voluntad
política para enfrentar a los cazadores de renta, especuladores y corruptos que
son los únicos que se están beneficiando con la inacción gubernamental.
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